Me gustan mucho ambas, una oportunidad así no se podía desaprovechar! Es lo bueno de la fotografía, que incluso un chaparrón tiene su lado bueno
La segunda me gusta tal cual, con el flare y todo, especialmente el efecto que hacen las salpicaduras en el suelo, nunca había visto ese efecto.
Pero me llena mucho más la primera, porque es más personal, más de la vida real y me mete en la situación, encajonado bajo algún saliente tratando de no mojarme y compartiendo ese momento con esas otras personas.
Por cierto, que las cámaras aguantan más de lo que dicen, en serio. Mi vieja E-510 pasó por varios chaparrones como ese sin problema, el más gordo en Baiona que estuve afotando bajo la lluvia durante una hora (y al terminar fui al parking donde tenía el coche, sequé la cámara y yo me tuve que cambiar hasta los gayumbos porque los tenía empapados) y también en Lisboa me ha caído agua con esa fuerza y yo no me corté en hacer fotos.