Efectivamente, bonitos colores y bien pillado el momento del color rojo del vestido de la señora.
Eso sí, después de hacer la foto sería muy recomendable entrar al L'odisea y comer unas gambas, unos calamares y una cerveza o dos para reponer fuerzas, porque el fotógrafo tiene que cuidarse, que si no se adelgaza mucho y eso puede ser malo.
Eso creo que viene en Los Diez Mandamientos de la Fotografía. Me parece que es el Primer Mandamiento.
Me ha gustado también el logo del restaurante. Un tenedor con tentáculos me parece una idea simpática.
Saludos.