Trosky escribió:Haber avisado y quedabamos para tomar unas cañas. Como vivo aquí y soy de aquí (de Lanzarote) me veo casi en la obligación de opinar. Las fotos en general me gustan pero no puedo evitar poner el pero de la luz. Lanzarote, como en muchos sitios la luz del verano es mala. la mayoría de la gente que conozco que saca fotografías de paisajes, guarda su cámara entre los meses de julio a septiembre. Por eso, quizas me gustan más las de los elementos arquitectónicos, creo que la última, la que elegiste es la mejor de todas. Mi ojo es raro, pero yo la veo un pelín saturada, pero en ese tipo de cuestiones no me meto que son muy personales. Además veo que la vas a imprimir en blanco y negro, mucho mejor
La verdad es que el paisaje de Lanzarote es tremendo, para disfrutarlo con calma incluso circulando por la carretera. Muchos pensarán "vaya secarrall!", pero para mí ha sido una experiencia tan distinta a lo conocido como cuando recorrí Escocia o Namibia.
También me ha llamado la atención la simpatía de la gente, siempre prestos a ayudar y hablar de su isla pero sin pretender venderte la moto ni cayendo en la exageración. Cuando conduzco a veces me gusta tocar el claxon cuando veo gente a los lados de la carretera (sí, es un poco infantil lo reconozco); en la Península la mitad no te hacen caso y la otra mitad mira y al no saber quién eres te ignora seguramente pensando 'vaya pirao'. En Lanzarote a todos primero la mano se les levantaba sin haber siquiera visto el coche, y luego miraban. Por supuesto les devolvía el saludo.
Respecto a la luz, pues es lo que hay en la época que podíamos ir. Por suerte al acabar la huelga pudimos ver en plan maratón todos los sitios públicos de Manrique (Jameos, Cuevas, Mirador, Timanfaya). En días previos ya visitamos la Casa Museo de Haría y la Fundación, vale mucho la pena enterarse de lo que hizo este hombre por la isla. Un día nos dirigimos al sur, donde hay un hotel ilegal enorme abandonado y urbanizaciones de adosados (Playa Blanca), y en contraste con todo lo visto días anteriores no nos gustó nada así que huimos y no volvimos más por allí. Nos quedó pendiente visitar la Graciosa, pero hasta nos pillaron las fiestas en Famara y fue divertido. La comida muy rica, aunque tras varios días echando mojo al estómago una noche mi cuerpo dijo córtate!.
Salu2!