Aquí va uno de los momentos mágicos de mi escapada a Ordesa. Y digo mágico porque era ese momento en que el sol iluminaba directamente sobre las copas de los arboles pero no llegaba a penetrar en el sotobosque, siendo iluminado solo por el reflejo del sol sobre esas hojas de mil colores calidos. Para quien le interese ese momento del dia se situaba entre las 9 y las 10 de la manaña en esos dias antes del puente del 1 de noviembre.
Bosque Pradera by Arturo, en Flickr