Estos son días en que es distraído hacer fotos de aquellas que nunca pensaste que harías, como ésta.
No hace falta un objetivo macro, aquí un Sigma 30 f/1,4, tampoco una barrera infrarroja, ni herramientas sofisticadas; bueno, ya sé que no todo el mundo tiene 3 flashes con sus emisores y receptores, algo que hace las cosas un poco más fáciles, pero esta misma imagen o muy parecida se podría haber obtenido con un sólo flash trasero, accionado manualmente, de la siguiente manera:
Primero decir que las gotas proceden de un aspirador de mocos para críos, y que el recipiente es el difusor de una lámpara.
La habitación tendría que estar en penumbra, la cámara con el iso más bajo, 100 o 200 está bien, y unos parámetros de exposición de aproximadamente 6 segundos y f/13, la cámara en un trípode, el enfoque en manual en el lugar en que nos caerá la gota, se comprueba que con esos parámetros al hacer la foto sin flash sale todo negro, algo que seguramente será así, y si no disminuímos la luz ambiente.
Sólo requeriremos de un flash en el que podamos ajustar manualmente la potencia, y que podamos dispararlo apretando un botón de la pantalla trasera del mismo.
Una vez todo a punto, pulsamos el obturador de la cámara, y en el intervalo de esos 6 segundos o más que hayamos elegido, apretamos para dejar caer la gota, y pulsamos casi inmediatamente después el botón que nos acciona el flash, y después de muchos intentos, seguro que nos encontramos con algo chulo.
En ésta foto, el líquido del recipiente era leche, y las gotas de granadina, pero con agua sóla, se consiguen también efectos guapos.