Juankinki escribió:Buen intento.
Ahora, entonces, intenta explicarnos por qué a Eggleston no le interesaba lo que hacía Ansel Adams.
¿Quizá fuera porque no tenía ni remota idea de lo hacía este maestro de la fotografía?. ¿Acaso era un ignorante al que se le deberían explicar los conceptos con parábolas?.
Es un terreno muy resbaladizo para caminar el tratar como ignorantes a quienes no están de acuerdo con nuestros propios postulados y menos aún con nuestros propios gustos.
Saludos,
Juan.
No me parece que hayas leído bien, en ninguna parte del artículo se habla de ignorantes, y desde luego no hay ninguna intención peyorativa en hacer ver que es necesaria una formación previa para entender
cualquier cosa. Todos sabemos de lo nuestro e ignoramos lo de los demás. Feynman dice “Pero de verdad no puedo hacer un buen trabajo, ningún trabajo, de explicar las fuerzas magnéticas desde un punto de vista con el que estés más familiarizado, porque yo no lo entiendo desde un punto de vista más familiar para ti.”
Y eso es lo que sucede aquí, independientemente de que guste o no guste, razonadamente, lo imposible es explicar el valor de las fotos de Egglestone a quien no esté familiarizado con el bagaje visual del arte del s.XX
Podemos diseccionar esa foto en cuanto a composición (porque da mucho jugo en ese aspecto), pero no es lo que importa de esa foto, pues todo tiene un contexto que hay que incorporar (de la misma forma que el valor de una canción de Chuck Berry no sirve para explicar la transcendencia que la música de Chuck Berry ha tenido en toda la segunda mitad del s.XX). Y no pienses que una foto de Adams no necesita contexto. Lo que pasa es que tu sí estás familiarizado con ese contexto y ni te das cuenta.
Al principio, a propósito de la foto de Mario, dije:
“Una foto que tiene algo de Bernd & Hilla Becher y pero más de Egglestone y de los pintores hiperrealistas americanos de los años 60, como Ed Ruscha.”
A continuación me replica el Carles :
“Vaya por delante primero, mis disculpas, por conocer solamente a William Egglestone de los personajes que mencionas, el cual no es para mí un referente, o dicho de otra manera, sus fotos en general no me gustan. Partiendo de esta premisa, (…)”
¿Entiendes?, a eso me refiero con lo de la falta de familiaridad sobre lo que se habla, que es lo que dice Feynman. Si el Carles no conoce a los Becher es desconocer una buena tajada de la historia reciente de la fotografía artística, por ejemplo.
No pasa nada, nadie está obligado a conocerlo. Mejor que el Carles opine sobre foto deportiva que es su especialidad donde yo no opinaré porque no me interesa nada. Pero que no pregunte sobre Egglestone porque no está familiarizado con ello. Además ni siquiera pregunta con la humildad con la que el preguntador de Feynman le cuestiona sobre por qué se atraen los imanes, que es consciente de no saber suficiente de ciencia, sino que el Carles pregunta por Egglestone con la falta de humildad de que sabiendo sacar fotos no quiere comprender que la fotografía (también) es una herramienta artística, y que en el arte eso de “conseguir la mejor imagen” es algo que no tiene ningún sentido. Como no tiene sentido valorar una novela en función de si se ha escrito a mano con mala letra o en una olivetti.
Y luego, sobre Adams: Yo qué se por qué a Egglestone no le interesaba Adams. A mi tampoco me interesa ¿qué tiene eso que ver?
No me interesa Adams pero entiendo perfectamente que a alguien sí le interese, y entiendo el valor de su obra.
Lo mismo que entiendo que a ti o a el Carles no os interese Egglestone, pero por el contrario, está el hecho de que vosotros no entendéis el valor de Egglestone.
Y lo malo es que creéis que si vosotros no lo apreciáis, todos los que lo apreciamos, museos incluidos, estamos en un error, somos unos imbéciles abducidos por el curador de un museo y manipulados para sentirmos una élite intelectual.