La perspectiva es la propia de un
ultra gran angular, el efecto es el de proyectar como rectas, las lineas rectas existentes en el encuadre... a costa, claro, de las lineas curvas o de las formas de tipo "orgánico". En éste caso, todos los arcos de la escena sufren ese tipo de restitución de perspectiva y en especial el protagonista que además, es el más grande, el del círculo del rosetón.
Para evitar eso habría que haber utilizado un objetivo cuya función de mapeo restituyese correctamente las líneas curvas de la escena empezando, ahora, por el rosetón... y siguiendo por todos los demás arcos... ese objetivo sería un "
ojo de pez" pero claro... de haberlo hecho, las lineas de la escena que entonces se restituirían "pervertidas" serían precisamente las lineas rectas (¡ojo...! las que no sean de tipo radial o sagital en el encuadre fotografiado) que habrían salido todas "curvadas" en mayor o menor medida en función de su distancia al centro de la imagen.
Todo ésto se debe a un principio básico y fundamental que dice que
"mamar y morder... no puede ser".
