daniel escribió:Es la sensación que a mi me dan esas fotos de pueblos vacíos de gente, cerrados, prolijos y limpios, que parece que los hubieran desinfectado. Me hacen pensar en esos montajes escenográficos que se preparan para filmaciones, pantallas de MDF, listones y trapo, labrados y pintados.
Bueno, habrá casos en los que pueda ser así, pero también puede haber otras situaciones y motivaciones. A mí personalmente una calle vacía no me desagrada en absoluto como tema fotográfico, quizás porque estoy de rebaños hasta las narices

. De hecho, la colección sobre la ciudad desierta fue saliendo por lo chocante que me resultaba que en cualquier ciudad con cierto "atractivo turístico" (hoy ya un oxímoron) todo el mundo se amontonara en los mismos lugares, tal como si llevaran la Nikon DSD comentada hace años en
cienojetes: "
Esta nueva compacta incorpora un indicador luminoso que se enciende cuando has llegado al sitio desde el cual todo el mundo hace la foto... La Nikon DSD incorpora además un sistema de bloqueo automático. Se activa en cuanto te desvías un poco de las calles más turísticas de cada ciudad o de las sendas más transitadas. Se trata de un mecanismo de protección que te impedirá hacer fotos que pudieran mostrar tu propia visión del territorio."
Y todo cuando con solo volver una esquina o callejear un poco se encontraban rincones para mí más sugerentes. No es que hubiera un proyecto a priori, no doy para tanto, sino algo tan simple como que me encontraba a gusto en esos sitios, tal como en la cita de Gordon Cullen ("
existen uno junto a otro dos mundos distintos: uno lleno de bullicio, [...] y otro silencioso y desierto: una verdadera ciudad secreta"). ¿Vacías? Cierto, tanto como pueden estarlo un paisaje sin vacas pastando ni campesinos arando o una playa sin bañistas, aunque no por ello dejamos de sacarlas si nos gusta. La cuestión es si esa imagen me resulta atractiva, como en otros casos
pueden serlo otras.
daniel escribió:Pero claro que sólo es una sensación ante lo que veo en esas fotos y es una nota de color, anecdótica, porque lo que en verdad me llama la atención es que las fotos que se muestran de Toledo siempre son esas vistas distantes, de conjunto, y ahora de nuevo una sensación, como si en cambio de una ciudad viva fuera una especie de monumento, de memorial.
Con Toledo me pasa lo contrario: nunca he tenido ocasión de sacar vistas preciosas como esas. La mayoría de mis fotos toledanas son ¡ay! de calles vacías

. Pero tampoco es de extrañar que las ciudades monumentales dejen esa impresión: o sacas trolleys y colas...

o intentas encontrar otra imagen de la ciudad, y si no hay gente pues, bueno, es lo que toca (años después la
Griechengasse de los adoquines fue breve localización en varios episodios de la serie
Vienna Blood):

¿Bolsas del mercado? ¿
De veras?
