dinotxo
Publicado: Mar Jun 20, 2017 7:35 pm
Hola a todos.
Aunque estoy registrado desde hace un año y sigo este foro desde hace varios años, aún no me había animado a participar.
Algunos me conoceréis de Nikonistas, donde llevo ya unos kilos de mensajes... más o menos proporcional al equipo Nikon que por afición, coleccionismo o fetichismo he ido acumulando durante años.
Por mi dedicación fotográfica preferida, la fauna, mi equipo primario sigue basado en cámaras réflex (DX + FX) ya que, a día de hoy, no hay ningún sistema sin espejo que ofrezca la combinación de enfoque - resistencia - teleobjetivos que ofrecen las dos grandes marcas de DSLR.
Desde hace años utilizo también cámaras sin espejo, sobre todo buscando un equipo más ligero y pequeño para determinadas salidas y que permita aprovechar el parque de objetivos F, sobre todo los AI-AIs. En Enero-2011 (mira que ha llovido) me compré la V1 con el 10-30 y el 30-110, junto con el FT1 para aprovechar todos los objetivos Nikon. Aunque es una cámara que he disfrutado mucho (y aún sigo haciendo) me ha resultado decepcionante el desarrollo que ha hecho Nikon de sistema 1, con vaivenes en el diseño de los cuerpos (V1-V2-V3), incompatibilidad de complementos y una oferta limitadísima de ópticas de calidad (y a unos precios desorbitados). De todos modos aún la conservo, sobre todo como 2º-3º cuerpo con los teleobjetivos (y así aprovechar su recorte de 2.7).
Durante un tiempo tuve también una Sony A7 (la Mk I) con el magnífico 55 1.8, además de adaptadores para objetivos F. No tengo más que palabras de elogio para ese sistema y si tuviera que escoger ahora un sistema único para fotografía general no tengo duda que me quedaría con la familia A7 y su soberbio parque de objetivos nativos. Peeeeero, como sistema complementario a Nikon DSLR se me hacía un equipo demasiado grande. Es verdad que las cámaras son bastante más pequeñas y livianas que los réflex FF, pero los objetivos para cubrir el sensor de 35mm son tan grandes y pesados que los de Canikon, por lo que la disminución de tamaño y peso global no me compensaba.
Finalmente (creo que) he encontrado el equilibrio perfecto, entre portabilidad/miniaturización y calidad de cámaras y objetivos nativos, en el sistema m4/3. Concretamente, tengo desde finales de 2015 una Olympus OMD-E5II con varios objetivos nativos (Oly 12 f2, Oly 25 f1.8, Oly 75 1.8, Oly 12-42 pancake, Oly 60 f2.8 y Tokina 300 f6.3 Reflex) y adaptadores varios (F, OM, M42), que no me da más que satisfacciones.
Termino con mi rollo. Nos veremos por aquí.
P.S.: A veces soy un poco brusco en los comentarios. No me lo tengáis en cuenta. Ya sabéis, no es nada personal, son sólo negocios...
Aunque estoy registrado desde hace un año y sigo este foro desde hace varios años, aún no me había animado a participar.
Algunos me conoceréis de Nikonistas, donde llevo ya unos kilos de mensajes... más o menos proporcional al equipo Nikon que por afición, coleccionismo o fetichismo he ido acumulando durante años.
Por mi dedicación fotográfica preferida, la fauna, mi equipo primario sigue basado en cámaras réflex (DX + FX) ya que, a día de hoy, no hay ningún sistema sin espejo que ofrezca la combinación de enfoque - resistencia - teleobjetivos que ofrecen las dos grandes marcas de DSLR.
Desde hace años utilizo también cámaras sin espejo, sobre todo buscando un equipo más ligero y pequeño para determinadas salidas y que permita aprovechar el parque de objetivos F, sobre todo los AI-AIs. En Enero-2011 (mira que ha llovido) me compré la V1 con el 10-30 y el 30-110, junto con el FT1 para aprovechar todos los objetivos Nikon. Aunque es una cámara que he disfrutado mucho (y aún sigo haciendo) me ha resultado decepcionante el desarrollo que ha hecho Nikon de sistema 1, con vaivenes en el diseño de los cuerpos (V1-V2-V3), incompatibilidad de complementos y una oferta limitadísima de ópticas de calidad (y a unos precios desorbitados). De todos modos aún la conservo, sobre todo como 2º-3º cuerpo con los teleobjetivos (y así aprovechar su recorte de 2.7).
Durante un tiempo tuve también una Sony A7 (la Mk I) con el magnífico 55 1.8, además de adaptadores para objetivos F. No tengo más que palabras de elogio para ese sistema y si tuviera que escoger ahora un sistema único para fotografía general no tengo duda que me quedaría con la familia A7 y su soberbio parque de objetivos nativos. Peeeeero, como sistema complementario a Nikon DSLR se me hacía un equipo demasiado grande. Es verdad que las cámaras son bastante más pequeñas y livianas que los réflex FF, pero los objetivos para cubrir el sensor de 35mm son tan grandes y pesados que los de Canikon, por lo que la disminución de tamaño y peso global no me compensaba.
Finalmente (creo que) he encontrado el equilibrio perfecto, entre portabilidad/miniaturización y calidad de cámaras y objetivos nativos, en el sistema m4/3. Concretamente, tengo desde finales de 2015 una Olympus OMD-E5II con varios objetivos nativos (Oly 12 f2, Oly 25 f1.8, Oly 75 1.8, Oly 12-42 pancake, Oly 60 f2.8 y Tokina 300 f6.3 Reflex) y adaptadores varios (F, OM, M42), que no me da más que satisfacciones.
Termino con mi rollo. Nos veremos por aquí.
P.S.: A veces soy un poco brusco en los comentarios. No me lo tengáis en cuenta. Ya sabéis, no es nada personal, son sólo negocios...