Tio Perchas
Publicado: Dom Ago 08, 2010 2:07 am
Hola a tod@s:
Me llamo Víctor Reguera y quizás os pueda sonar mi nick de algún otro foro donde también participo.
Soy de Pontevedra y me dedico a vender electrodomésticos y aparatos electrónicos.
Llevo un par de años haciendo (o intentando hacer...) fotos y el equipo que tengo es una Fuji S5 Pro con los objetivos Tamron 17-50, Sigma 50 1.4 y Nikkor 70-200 VR. También poseo un flash Metz 48 y casi todo lo llevo guardadito en una mochila Crumpler 6 Million Dollar Home. Hace escasos 5 días añadí a mi equipo una Olympus E-P1 con el objetivo 14-42.
Siempre había sido bastante reacio al formato micro 4/3 pensando en para qué iba a poder necesitar yo una cámara de estas, habiendo las reflex y las compactas avanzadas. Sin embargo, a raíz de buscar una cámara compacta que poder llevar a todas partes y encontrar las E-P1 tan bien de precio como están, me replanteé las cosas y me arriesgué en la compra. Despues de 5 días donde lógicamente no la he probado todo lo que quisiera, pero si bastante, he podido sacar como primera conclusión que me equivocaba con estas cámaras. Se reconocer cuando me equivoco y pude comprobar unas virtudes que antes no veía. El poder llevar en un bolsillo la calidad, sensor y características de una reflex es algo maravilloso.
Siempre dije que el peso y tamaño de una gran reflex y sus objetivos no me molesta, es más, me resulta cómodo. Sin embargo el que me sienta cómodo no significa que sea lo más cómodo para todas las situaciones. El poder callejear o salir día a día con una cámara discreta y de calidad además de resultar más razonable, condiciona mucho menos las actitudes de la gente que te ve, cosa que con una gran reflex con el objetivo apuntando hacia las personas resulta intimidante y llama su atención. Además, es una buena cámara de viaje y muy agradable de manejar.
Cuando llego a casa y veo las fotos hechas con el cámara me digo: "y una porra hubiera conseguido esta calidad con una FZ38 o una S90".
Las virtudes las veo ahora, al tenerla, pero es como muchas cosas en la vida, hasta que las pruebas no te puedes ni hacer una idea de lo que es. Me alegro de haberme equivocado y creo que la E-P1 será un gran complemento al equipo que ya tengo.
En principio nada más, espero divertirme, aprender y compartir con vosotros un montón de cosas.
Me llamo Víctor Reguera y quizás os pueda sonar mi nick de algún otro foro donde también participo.
Soy de Pontevedra y me dedico a vender electrodomésticos y aparatos electrónicos.
Llevo un par de años haciendo (o intentando hacer...) fotos y el equipo que tengo es una Fuji S5 Pro con los objetivos Tamron 17-50, Sigma 50 1.4 y Nikkor 70-200 VR. También poseo un flash Metz 48 y casi todo lo llevo guardadito en una mochila Crumpler 6 Million Dollar Home. Hace escasos 5 días añadí a mi equipo una Olympus E-P1 con el objetivo 14-42.
Siempre había sido bastante reacio al formato micro 4/3 pensando en para qué iba a poder necesitar yo una cámara de estas, habiendo las reflex y las compactas avanzadas. Sin embargo, a raíz de buscar una cámara compacta que poder llevar a todas partes y encontrar las E-P1 tan bien de precio como están, me replanteé las cosas y me arriesgué en la compra. Despues de 5 días donde lógicamente no la he probado todo lo que quisiera, pero si bastante, he podido sacar como primera conclusión que me equivocaba con estas cámaras. Se reconocer cuando me equivoco y pude comprobar unas virtudes que antes no veía. El poder llevar en un bolsillo la calidad, sensor y características de una reflex es algo maravilloso.
Siempre dije que el peso y tamaño de una gran reflex y sus objetivos no me molesta, es más, me resulta cómodo. Sin embargo el que me sienta cómodo no significa que sea lo más cómodo para todas las situaciones. El poder callejear o salir día a día con una cámara discreta y de calidad además de resultar más razonable, condiciona mucho menos las actitudes de la gente que te ve, cosa que con una gran reflex con el objetivo apuntando hacia las personas resulta intimidante y llama su atención. Además, es una buena cámara de viaje y muy agradable de manejar.
Cuando llego a casa y veo las fotos hechas con el cámara me digo: "y una porra hubiera conseguido esta calidad con una FZ38 o una S90".
Las virtudes las veo ahora, al tenerla, pero es como muchas cosas en la vida, hasta que las pruebas no te puedes ni hacer una idea de lo que es. Me alegro de haberme equivocado y creo que la E-P1 será un gran complemento al equipo que ya tengo.
En principio nada más, espero divertirme, aprender y compartir con vosotros un montón de cosas.