Este verano fui a una boda y de fotógrafo fue una profesional de bodas a la vez que hermana de uno de los mejores amigos del novio, por lo tanto, conocida por alguna gente. Ella iba también como invitada pero en todo momento se comportó como profesional, osea la boda la vio desde el visor.
Saqué un par de conclusiones:
Primera. Lleva dos cuerpos a poder ser, iguales. A ella le cascó una 5D en medio de la ceremonia. El resto lo hizo con un solo cuerpo, pero lo hizo.
Segunda. Ser conocido es un problema en cuanto a la disciplina. Los invitados se creen con barra libre para que les hagan las fotos cuando quieran y el fotógrafo más cohibido a la hora de mandarlos a tomar ... a organizar, quiero decir. Aparte de que siempre sale algún invitado con una cámara grande que se pone por el medio para hacer SU reportaje que nadie le pidió. Ahí tendrás que marcar territorio desde el primer momento y en tu caso , con tacto.
Si es inevitable, suerte.