La intención sigue siendo la misma, pero las cosas han cambiado un poco tras la desilusión con la GM5. Pero, en realidad, pretendo tener una buena compacta bolsillera para cuando salgo de paseo, "obligado" por mis lamentables condiciones físicas, porque se me haría muy aburrido sólo caminar. No es lo mismo callejear por Madrid, por ejemplo, que hacerlo por un pueblo eminentemente veraniego en el que la "street photography" no tiene mucho sentido.
Aparte, no quiero desprenderme del formato micro 4/3 porque me ofrece la mayor compacidad. La opción de la Fuji X-E1 es doble: por un lado, como segunda cámara, para determinadas fotos que requieran de su mayor amplitud de RD y para macro, como cámara "monofoco", al más puro estilo de la Ricoh GR, pero con visor.
Una vez me desprenda de la Samsung y aligere mi colección de ópticas analógicas, ya no me quedará otra cosa que hacer que cambiar la GM5, seguramente. Y la única opción viable para ello es la GX7, que me parece algo "tocha", pero de lo más versátil que existe para las excursiones expresamente fotográficas. En octubre, por ejemplo, me voy a fotografiar la otoñada del entorno de El Maestrazgo turolense, con esos "pueblitos buenos" por los que callejear como si uno estuviera en la Edad Media. Y a esa excursión, lógicamente, me llevaré el equipo Lumix y, posiblemente, la Fuji X-E1.
Y ya no hay más que rascar.
No me quedan más opciones que probar, ni quiero hacerlo.