jorgekarras escribió:Es muy interesante el artículo sobre Moriyama.
Me ha hecho pensar en dos reglas más para fotógrafos:
1) Sacar muchas fotos
2) Especializarse.
Moriyama, según el artículo, sacaba 20 rollos diarios. Eso son 720 fotos o incluso 1440 si usaba una demi.
Obvio, alguna saldría bien ;-D
Una vez un poeta (buen poeta) dijo que puedes escribir 500 libros, que la gente te recordará por un par de poemas y dos versos. Pero con eso era suficiente. Quizás se pueda aplicar a la fotografía.
Lo de especializarse es una cuestión de marca, de mercado. Es habitual en el arte moderno. Quizá el mayor problema del artista actual: si haces diana con un estilo, te ves obligado a repetirlo hasta infinito: Miró es el mejor ejemplo, pero cualquier artista plástico contemporáneos cabe ahí menos Picasso y poco más.
Personalmente, me gustan las fotos sin literatura. Quiero decir, sin que me las tengan que explicar.
Y no me interesan las fotos que ya he visto en otro lado o, peor aún, que serían las mismas que hubiera hecho yo, fotógrafo modesto.
Estoy de acuerdo en el primer punto: sacar muchas fotos. Pero vamos, que es algo obvio
Moriyama disparaba a saco (hay por ahí un vídeo suyo por la calle y el tío dispara a todo lo que ve) pero no es el único... Winogrand a veces salía a carrete por manzana, y se pasaba todo el día pateando la calle; Robert Frank disparó mas de 28.000 fotos para The Americans durante dos años viajando por el pais; HCB podía gastar un carrete entero en una sola escena (mítica foto de los niños a través del agujero de la pared en España); incluso el contemporáneo Salgado, para su Genesis, se pasó siete años viajando y disparando miles de fotos.
Yo la regla más bien la ampliaría a:
Saca muchas fotos y enseña sólo las buenas. Y sobre todo en digital. No digo que haya que usar la ráfaga y terminarte la vida útil del obturador en dos años, pero hay que pensar que eso del "momento decisivo" no era un don divino para apretar el gatillo justo en el instante ideal, más bien era el ojo para elegir entre varias tomas de la hoja de contactos
Con el segundo ya no estoy tan de acuerdo: especializarse. Opino que especializarse en algo de forma obligada es totalmente contraproducente. El especializarse en algo nunca debe ser por decisión consciente, en plan sentarse un día a pensar y decidir "pues yo voy a hacer sólo marinas con barcas viejas". Porque eso coarta absolutamente la creatividad.
No, creo que es un error pensar que los grandes se especializaron en algo conscientemente. Más bien creo que hacían sólo lo que sentían que debían hacer, y al cabo de los años al ver su obra junta se aprecia una especialización, pero "elegida" de forma subconsciente. Y por supuesto, sin aferrarse nunca a la idea de "mi especialidad es esta y solo esta". De hecho tu mismo has puesto el ejemplo de Moriyama: su "marca de la casa" es la foto callejera rápida, al vuelo, descuidada si quieres, pero cuando le apeteció hizo trabajo de estudio como su serie de volúmenes con lencería. No se especializó en foto callejera de forma consciente y meditada, sino que es eso lo que le salía hacer, lo que le pedía el cuerpo.
Pienso que el "artista" que se autorrestringe a un tema concreto pensando que debe especializarse para crear marca es eso: una marca, no un artista. El que piensa que debe buscar y encorsetarse en una temática especializada para triunfar es que aún no ha sido capaz de alcanzar un estilo propio. La especialización no se busca, sale de dentro de uno -y sino, es un fraude, un sucedáneo.