Normalmente los artículos de Thom Hogan me dejan igual que estaba porque a mi parecer esconden por un lado obviedades y por otro opiniones demasiado personales (pro Nikon D850 de sus amores, aunque éste no se libra de ésta) y encima con un inglés un tanto pesado de leer, pero éste creo que da en el clavo de porqué no se venden las cámaras que los fabricantes quisieran. Algunas de las razones les vienen impuestas pero otras se les pueden reprochar.
A modo de resumen:
- Un mercado puede moverse por dos vías: captar nuevos clientes o hacer que los actuales cambien de equipo (a la misma u otra marca). Con las prestaciones crecientes de los smartphones la primera está prácticamente reducida a la nada, sólo les queda la segunda.
- Los fabricantes deberían ofrecer novedades que suplan necesidades reales de los usuarios (nuevas formas de uso de las cámaras, conectividad y nube, también menciona los histogramas RAW que por desgracia creo que nunca veremos,...). Salvo excepciones (filón del AF-C con reconocimiento de patrones) se han centrado en iterar rango dinámico y Mpx, ambos ya lo bastante buenos para no justificar upgrades.
- En particular Canon y Nikon han creado modelos sin espejo que (deliberadamente?) no superan a las réflex con que se comparan. Resultado: confusión entre sus clientes (me paso a sin espejo o me espero?) y de ahí promoción del inmovilismo en el mercado por el lado del cliente, algo bastante suicida en estos momentos.
Salu2!