Debo ser el único -bueno, aparte de Valentín Sama- que sigue teniendo un blog de fotografía en 2025 en lugar de un canal de YouTube o TikTok. De hecho es un “refrito” de mis dos anteriores blogs que en mala hora cerré. Publico cuando quiero, tengo dos visitas y cero comentarios de promedio por artículo y la verdad es que me da bastante igual.
Cuando empecé con El Ojo Inoportuno en 2012 la gente aún leía blogs y, aún más importante, respondía. Esas interacciones, igual que las de Flickr, fueron desapareciendo cuando la gente se acostumbró a sustituir cualquier frase por un like y me da pena porque creo que hemos perdido calidad en la comunicación. Por eso me gusta Glass, porque siempre hay al menos un par de personas que comentan cada foto y lo hacen más allá del “cool pic”.
Y por eso me gusta Sinespejo aunque me pase épocas alejado. Intentaré que no suela suceder.