Bueno, en definitiva y dejando de lado los análisis y bancos de pruebas, píxeles, interpolaciones, etc. a la hora de valorar una cámara o cualquier hardware fotográfico, lo realmente importante es sentirse bien, con la sensación de tener entre las manos una cámara capaz de darnos exactamente aquello que buscamos. Y algo tan importante (y tan poco valorado por muchos obsesionados con la máxima calidad a cualquier precio, una "enfermedad obsesiva" como otra

) se trasluce en el primer comentario que abre el hilo y en el blog de su autor, por lo que no cabe otra cosa que felicitarle por el disfrute.
Por cierto, Mario: la letra de tu blog adolece de excesiva oscuridad, que dificulta su lectura.