Cosas del "cacharreo" fotográfico.
Publicado: Vie Ene 19, 2018 2:44 pm
En alguna ocasión he leído, en este y otros foros, que el "cacharreo" con el hardware es otra manera de disfrutar de la afición por la fotografía. No lo pongo en duda. Yo mismo disfruté de lo lindo cuando intercambiaba artilugios y experimentos con mi compa Santiago Zamora, un murciano afincado en Alicante con quien tuve el placer y el gustazo de compartir despacho y afición durante varios años en los que ambos éramos visitantes asiduos de una tiendita en la que el amigo Vicente reparaba cámaras fotográficas de todo tipo y pelaje.
Sin embargo, no me ha ocurrido lo mismo en lo digital: no he disfrutado, en absoluto, de ese mismo "cacharreo" sino que me ha creado mucha incertidumbre, mucho desasosiego y una absurda pérdida de tiempo respecto de lo fundamental para mi en esta era digital que ha simplificado muchísimo algunas de las cosas que antes odiara de la fotografía.
Y elucubrando sobre el asunto me ha venido a la memoria la escena de una película protagonizada por Nick Nolte y Robert Redford, en la que dos amigos "añosos" (de mi edad actual, más o menos) se embarcaban en una aventura de senderismo por los Apalaches para intentar reencontrarse (algo así como lo que me ocurre a mi respecto de mis excursiones al Pirineo ). En un momento de la película, cuando los amigos logran llegar, maltrechos, a un refugio muy frecuentado en mitad de la nada, al lograr una litera en la que descansar sus huesos se les acerca uno de los "aficionados" senderistas y les pregunta, entusiasmado, por el modelo de mochila que portan, aludiendo a su identificación comercial (pongo por caso una XZ500M o así) y manifestando su admiración por el modelo. El senderista le pregunta a Redford, portador de la "joya" mochilera, la razón para la elección de tal modelo concreto entre los demás del catálogo, a lo que el personaje de Redford le responde, lacónicamente: "Porque siempre es más cómodo que llevar las cosas en bolsas de plástico".
La anécdota viene a cuento de lo que para muchos de nosotros puede llegar a significar prestar excesiva atención al hardware sobre su finalidad. Lamentablemente he llegado tarde a la reflexión y me he perdido en ese trasiego entre marcas y modelos sin prestar atención a lo realmente importante.
Sin embargo, no me ha ocurrido lo mismo en lo digital: no he disfrutado, en absoluto, de ese mismo "cacharreo" sino que me ha creado mucha incertidumbre, mucho desasosiego y una absurda pérdida de tiempo respecto de lo fundamental para mi en esta era digital que ha simplificado muchísimo algunas de las cosas que antes odiara de la fotografía.
Y elucubrando sobre el asunto me ha venido a la memoria la escena de una película protagonizada por Nick Nolte y Robert Redford, en la que dos amigos "añosos" (de mi edad actual, más o menos) se embarcaban en una aventura de senderismo por los Apalaches para intentar reencontrarse (algo así como lo que me ocurre a mi respecto de mis excursiones al Pirineo ). En un momento de la película, cuando los amigos logran llegar, maltrechos, a un refugio muy frecuentado en mitad de la nada, al lograr una litera en la que descansar sus huesos se les acerca uno de los "aficionados" senderistas y les pregunta, entusiasmado, por el modelo de mochila que portan, aludiendo a su identificación comercial (pongo por caso una XZ500M o así) y manifestando su admiración por el modelo. El senderista le pregunta a Redford, portador de la "joya" mochilera, la razón para la elección de tal modelo concreto entre los demás del catálogo, a lo que el personaje de Redford le responde, lacónicamente: "Porque siempre es más cómodo que llevar las cosas en bolsas de plástico".
La anécdota viene a cuento de lo que para muchos de nosotros puede llegar a significar prestar excesiva atención al hardware sobre su finalidad. Lamentablemente he llegado tarde a la reflexión y me he perdido en ese trasiego entre marcas y modelos sin prestar atención a lo realmente importante.