Tarde de Toros con la Olympus E-PL1.
Publicado: Mar Ago 24, 2010 10:14 pmLa semana pasada se celebraba en Málaga su tradicional feria de Agosto, y como es habitual en su concurrencia también lo hacían las tradicionales corridas de feria.
Un buen amigo me llamó a eso de las 17:00 para ver si quería acudir a la corrida que tendría lugar a las 19:00. Sin pensarlo le dije que nos veíamos allí. Tenía , desde hace tiempo, ganas de acudir a uno de estos festejos (al no ser aficionado a los toros no me valía la pena pagar entrada para afotarlos) en el que el color del albero, así como el colorido de capotes, trajes de luces y demás se me hacía atractivo. Eso y la plasticidad de los toreros junto a la nobleza de ese bello animal que es el toro.
De entrada no sabía donde teníamos las localidades, ni las características de la corrida. La primera impresión que tuve es la de llevarme el arsenal, Olympus E3 (con el grip) , con el Zuiko 50:200 SWD, y el multiplicador ZD1.4, por si necesitaba focal, y el Zuiko 12:60 SWD, pero antes de ponerme a prepararla pensé: “esta criatura lleva hechas más de 5.000 fotos en las dos últimas semanas, y el “bocao†que se me coge en la espalda al paso de las horas…â€. Total, que aposté finalmente por una configuración Light: Olympus E-PL1, Zuiko 40:150 (cuatro tercios) con el adaptador a micro 4/3, el 14:42 m4/3, y mi nuevo lumix 20 mm., batería de repuesto, y dos tarjetas de 8 GB.
Una vez nos ubicamos en la plaza, resultamos estar en un palco (junto a la presidencia), es decir, bastante altos en la plaza, aunque en la zona de sombra, y la cercanía a la presidencia orientaba de alguna forma la faena de los diestros a esa zona.
El cartel estaba compuesto por los diestros:
Enrique Ponce, Morante de la Puebla y José Maria Manzanares.
La posición, como decía, obligaba a tirar al máximo de focal la mayor parte de las veces (en el 40:150 supone irse a f:6.3 y con el multiplicador a f:7.8). La perspectiva no es la habitual que vemos de las publicaciones en prensa, que están a ras de ruedo, con lo que se pierden algunas cosas, y se ganan otras.
1.- De entrada, lo que la mayor parte haríamos con nuestras camaritas es recrearnos en imágenes estáticas del acontecimiento, intentando buscar composiciones acertadas para nuestra visión fotográfica (algunos la tienen, aunque no soy yo el caso).
Estos son algunos de los resultados de esta vía:
2.- Ya calentando motores, quiero una foto como las que veo de la faena en sí. Me niego a pensar que no podamos usar estas cámaras para acción. Entiendo su imposibilidad de utilización en AF-C, pero en deportes no suelo utilizarlo intensivamente (el de la E3, me refiero) sino que intento anticiparme a la acción y pre-enfocar. Esto a veces te hace perder el foco si la acción no se produce donde crees, pero no son tantas las que se desechan. El resultado, con el 40:150, me ha dejado gratamente sorprendido (hasta ahora lo había utilizado poco, y no de forma intensiva para una sesión de más de 2 horas en las que llené una tarjeta de 8 gb, tirando en RAW+JPG en alta resolución).
En los prolegomenos de la faena, con el capote, una vez que el toro ya ha dado sus carreras, y embestido en varias ocasiones el burladero, el el momento en que el maestro lo espera. La solución que le dí fue la de desplazar el punto de enfoque a uno de los lados, y pre-enfocar en el torero (hacerlo en toro sería imposible, por lo rapido de sus desplazamientos, y por el color de los astados) esperando que llegue el toro por el otro lado del visor. La acción en si, tiene los mismos tiempos que la deportiva, preparación, impacto y terminación, con lo que lo normal es que cuadres en alguna de ellas.
Al poco pense probar que tal funcionaba la rafaga, y desde ese momento no pare de usarla. Aquí podéis ver una serie de la entrada a matar, en la que se puede observar su utilidad.
Con diferencia, lo más complicado resultaba la suerte de banderillas, ya que aquí, tanto el toro como el banderillero, van en carrera, y solo paran en un instante (el torero), con lo que tenía que pre-enfocar muy rapido, cuando pensaba que iba a levantar las banderillas, que me parecía el mejor momento para la foto, ya que en el impacto y terminación, suelen ir un tanto descompensados, tanto que en más de una ocasión no fueron capaces de colocar más que una de las banderillas.
Aún así, también respondió la E-PL1, y aquí alguna muestra:
Esta corresponde a una prueba a baja velocidad:
* Las fotos corresponden al JPG directo de la cámara con un preset de enfoque de LR, que es muy suave.
Un buen amigo me llamó a eso de las 17:00 para ver si quería acudir a la corrida que tendría lugar a las 19:00. Sin pensarlo le dije que nos veíamos allí. Tenía , desde hace tiempo, ganas de acudir a uno de estos festejos (al no ser aficionado a los toros no me valía la pena pagar entrada para afotarlos) en el que el color del albero, así como el colorido de capotes, trajes de luces y demás se me hacía atractivo. Eso y la plasticidad de los toreros junto a la nobleza de ese bello animal que es el toro.
De entrada no sabía donde teníamos las localidades, ni las características de la corrida. La primera impresión que tuve es la de llevarme el arsenal, Olympus E3 (con el grip) , con el Zuiko 50:200 SWD, y el multiplicador ZD1.4, por si necesitaba focal, y el Zuiko 12:60 SWD, pero antes de ponerme a prepararla pensé: “esta criatura lleva hechas más de 5.000 fotos en las dos últimas semanas, y el “bocao†que se me coge en la espalda al paso de las horas…â€. Total, que aposté finalmente por una configuración Light: Olympus E-PL1, Zuiko 40:150 (cuatro tercios) con el adaptador a micro 4/3, el 14:42 m4/3, y mi nuevo lumix 20 mm., batería de repuesto, y dos tarjetas de 8 GB.
Una vez nos ubicamos en la plaza, resultamos estar en un palco (junto a la presidencia), es decir, bastante altos en la plaza, aunque en la zona de sombra, y la cercanía a la presidencia orientaba de alguna forma la faena de los diestros a esa zona.
El cartel estaba compuesto por los diestros:
Enrique Ponce, Morante de la Puebla y José Maria Manzanares.
La posición, como decía, obligaba a tirar al máximo de focal la mayor parte de las veces (en el 40:150 supone irse a f:6.3 y con el multiplicador a f:7.8). La perspectiva no es la habitual que vemos de las publicaciones en prensa, que están a ras de ruedo, con lo que se pierden algunas cosas, y se ganan otras.
1.- De entrada, lo que la mayor parte haríamos con nuestras camaritas es recrearnos en imágenes estáticas del acontecimiento, intentando buscar composiciones acertadas para nuestra visión fotográfica (algunos la tienen, aunque no soy yo el caso).
Estos son algunos de los resultados de esta vía:
2.- Ya calentando motores, quiero una foto como las que veo de la faena en sí. Me niego a pensar que no podamos usar estas cámaras para acción. Entiendo su imposibilidad de utilización en AF-C, pero en deportes no suelo utilizarlo intensivamente (el de la E3, me refiero) sino que intento anticiparme a la acción y pre-enfocar. Esto a veces te hace perder el foco si la acción no se produce donde crees, pero no son tantas las que se desechan. El resultado, con el 40:150, me ha dejado gratamente sorprendido (hasta ahora lo había utilizado poco, y no de forma intensiva para una sesión de más de 2 horas en las que llené una tarjeta de 8 gb, tirando en RAW+JPG en alta resolución).
En los prolegomenos de la faena, con el capote, una vez que el toro ya ha dado sus carreras, y embestido en varias ocasiones el burladero, el el momento en que el maestro lo espera. La solución que le dí fue la de desplazar el punto de enfoque a uno de los lados, y pre-enfocar en el torero (hacerlo en toro sería imposible, por lo rapido de sus desplazamientos, y por el color de los astados) esperando que llegue el toro por el otro lado del visor. La acción en si, tiene los mismos tiempos que la deportiva, preparación, impacto y terminación, con lo que lo normal es que cuadres en alguna de ellas.
Al poco pense probar que tal funcionaba la rafaga, y desde ese momento no pare de usarla. Aquí podéis ver una serie de la entrada a matar, en la que se puede observar su utilidad.
Con diferencia, lo más complicado resultaba la suerte de banderillas, ya que aquí, tanto el toro como el banderillero, van en carrera, y solo paran en un instante (el torero), con lo que tenía que pre-enfocar muy rapido, cuando pensaba que iba a levantar las banderillas, que me parecía el mejor momento para la foto, ya que en el impacto y terminación, suelen ir un tanto descompensados, tanto que en más de una ocasión no fueron capaces de colocar más que una de las banderillas.
Aún así, también respondió la E-PL1, y aquí alguna muestra:
Esta corresponde a una prueba a baja velocidad:
* Las fotos corresponden al JPG directo de la cámara con un preset de enfoque de LR, que es muy suave.
