Notre Dame de París.
Publicado: Mar Abr 16, 2019 12:15 pm
Lo que no pudieron hacer dos guerras mundiales lo han acabado haciendo unos chapuceros. Esa es la triste realidad y la inconsistencia del ser humano, capaz de las mayores grandezas y las más despreciables mezquindades.
Soy agnóstico. Eso tan sólo significa que tengo las mismas posibilidades de convencer a alguien de la inexistencia de dios como de que me convenzan de lo contrario. Y el sentimiento absolutamente sobrecogedor que me produce cualquier visita a un templo (sobre todo de la grandiosidad de Notre Dame) dista mucho de ser religioso (al menos en la concepción habitual de la religiosidad). Lo inspiran la grandeza, el talento y el sufrimiento insondable acumulado de quienes fueron capaces de erigirlos con sus manos y su ingenio, desde el diseño hasta el último sillar, a lo largo de siglos. A todo ese sentimiento puedo añadir una extraña percepción (que se me hace tan inabarcable como el universo) de todas las vidas y vivencias que los han pisado, con sus esperanzas, anhelos y sentimientos a flor de piel, dejándose subyugar, a su vez, por emociones parecidas a las mías e imprimiendo su huella, imperceptible y anónima, en el mismo lugar que dejo las mías para esa incierta posteridad de siglos, en esa herencia, también anónima, de vivencias inabarcables que nos sintonizan con un pasado y un futuro de polvo de estrellas.
https://www.youtube.com/watch?v=LRP8d7hhpoQ
Soy agnóstico. Eso tan sólo significa que tengo las mismas posibilidades de convencer a alguien de la inexistencia de dios como de que me convenzan de lo contrario. Y el sentimiento absolutamente sobrecogedor que me produce cualquier visita a un templo (sobre todo de la grandiosidad de Notre Dame) dista mucho de ser religioso (al menos en la concepción habitual de la religiosidad). Lo inspiran la grandeza, el talento y el sufrimiento insondable acumulado de quienes fueron capaces de erigirlos con sus manos y su ingenio, desde el diseño hasta el último sillar, a lo largo de siglos. A todo ese sentimiento puedo añadir una extraña percepción (que se me hace tan inabarcable como el universo) de todas las vidas y vivencias que los han pisado, con sus esperanzas, anhelos y sentimientos a flor de piel, dejándose subyugar, a su vez, por emociones parecidas a las mías e imprimiendo su huella, imperceptible y anónima, en el mismo lugar que dejo las mías para esa incierta posteridad de siglos, en esa herencia, también anónima, de vivencias inabarcables que nos sintonizan con un pasado y un futuro de polvo de estrellas.
https://www.youtube.com/watch?v=LRP8d7hhpoQ