Sinespejo

En la actualidad tengo un Samyang 12mm f/ que utilizo como objetivo para cuando te metes dentro de lo que quieres fotografiar, interores en general, desfiles, correfocs,..., lo que llamo "objetivo de inmersión" para cuando no puedo o no quiero usar el flash y lo encuentro excelente con su f/2. Ahora, estoy pensando en adquirir un 12-40 e incluso sabiendo que es muy superior al Samyang, temo acabar echando de menos el paso de luz extra que me ofrece este. Alguien que haya hecho un cambio semejante, ¿podria decirme si se echa de menos la mayor luminosidad del Samyang?

Un paso de luz es... EL DOBLE de luz... se que lo sabes pero NO hay que olvidarlo...

Ni te lo pienses, Tximo: el Zuiko 12-40 mm. 2.8 es infinitamente más versátil y de una calidad francamente inigualable. Es el "top" del micro 4/3, sin lugar a dudas. Y ayer mismo estaba en BuenaBuy por 399 euros. No vas a ganar nada con esa escasa diferencia en luminosidad comparada con lo que te va a ofrecer el 12-40 mm., que lo mantendrás soldado a la cámara sin necesidad de más ópticas en la inmensa mayoría de las situaciones. Porque yo tengo el Lumix 12-60 mm, que si no....

Supongo que todo depende de la luminosidad de la escena en la que lo uses normalmente.

¿Sueles disparar mucho a F/2 ?

Recuerda que puedes probar a usarlo en F/2.8 y ver por ti mismo si te es suficiente para el uso habitual que le sueles dar.

Yo tengo ambos y creo que hay que considerar otros aspectos aparte del paso de luminosidad que se menciona.

La portabilidad y el equilibrio. Con una E-M5 sin empuñadura a mi se me hace incómodo manejarla con el 12-40. Es muy cabezón y pesado comparado con la cámara. Normalmente lo uso con los grip. En cambio con el 12/2.0 queda perfecto.

Aun así, por calidad y por versatilidad, es el 12-40 el que sale con la cámara.

Guardo el 12/2.0 por si algún día quiero reducir peso y volumen (no suele ser lo normal). O si vuelvo a hacer nocturnas.

El Oly 12-40 nunca decepciona. En mi caso, lo tengo pegado a mi E-M10 y no me resulta incómodo a pesar de su tamaño y peso, o es que me habitué.