Una gozada, porque son muy buenos, pero para fotografiarlos fue un problema, sala abarrotada con entradas agotadas y toda la gente de pie, en dónde era casi imposible moverse, total, que al final pude situarme en un lateral y dos horas y media de pie fotografiando desde una misma posición con el mejor combo que se me ocurre dadas las circunstancias, OM-1 + Olympus 40-150 f/2,8 en que hubo tiempo de probar casi de todo con las limitaciones intrínsecas a fotografiar desde un mismo punto de vista.
Un encuadre del que tengo predilección desde hace años, con dos músicos en la composición:
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Ahora lo que considero fotos interesantes, pero complicadas:
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Y ahora una serie de imágenes de las que soy especialmente crítico, y que a veces dan el pego a según quién las mire, y soy crítico porque el resultado proviene del azar y que no tienen más secreto que el de fijar un tiempo de exposición relativamente largo mientras se mueve la cámara.
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