Sinespejo

(Para no embrollar el hilo de Carles comento esto aparte)

Tabletom. Plaza de Toros de Málaga, 1980.
(Tabletom era un grupo mítico en la Málaga de los últimos 70 y primeros 80, con un fuerte arraigo en lo popular)

Obligado por las circunstancias, la PDC del Zuiko 28/3.5 a plena abertura no llegaba para sacar la marca de los parches.


Y el 75-150/4 aun siendo bueno para la época no daba para mucho en esas condiciones.

Miguel Ríos. Tívoli Benalmádena, 1981.

Aquí el resultado general fue un poco mejor, básicamentemente porque al ser un auditorio estable la iluminación era algo más decente.

Decididamente, no, cualquier tiempo pasado no fue mejor (en esto, al menos).

No todo tiene que ser nitidez rabiosa, por ejemplo, a mí la segunda foto me encanta.

Saludos.

el Carles escribió:No todo tiene que ser nitidez rabiosa, por ejemplo, a mí la segunda foto me encanta.

Se agradece, sobre todo viniendo de quien viene . Algo de complejo no obstante se quitaba viendo las fotos de los álbumes, como estas del Living in the past de Jethro Tull (1972):





Y no solo las de conciertos, que sería comprensible, sino incluso las fotos para portadas, como la del 461 Ocean Boulevard de Eric Clapton (1974) (¿Es reconocible esa cara?):



El Coney Island Baby de Lou Reed (1976):



O el Infidels de Bob Dylan (1983):



Y muchas otras. Hay excepciones, no obstante, como un par de LP de Barney Kessel, Summertime in Montreux (1973) y Limehouse Blues, con Stephane Grappelli (1972), esta última con una nitidez notable del cordaje y la marca de su Gibson:



Pero es evidente que, en general, no eran años de "pixel peeping" ni a nadie parecía importarle demasiado. Lo más nítido que he encontrado en un rápido repaso a mis LP es la conocida foto que hizo Annie Leibovitz para el Born in the U.S.A. de Springteen (1984):

Se ve que te metías en el meollo del concierto con esas tomas cercanas, sobre todo en la primera foto, que parece que formabas parte del grupo.

Muy interesantes todas. La segunda es verdad que llama bastante la atención, pero la tercera también me gusta mucho, por haber pillado a Miguel Ríos en un momento en el que expresa sentimiento y emoción.

Saludos.

Pues sí, esa segunda atrapa. La de Miguel tan poco se queda corta
saludotes

rivaner escribió:

el Carles escribió:No todo tiene que ser nitidez rabiosa, por ejemplo, a mí la segunda foto me encanta.

Se agradece, sobre todo viniendo de quien viene . Algo de complejo no obstante se quitaba viendo las fotos de los álbumes, como estas del]

La portada de "London Calling", la fotógrafa pulsó el disparador por accidente "el dedo se fue solo", y la descartó inmediatamente. Joe Strummer insistió en que esa foto desenfocada de un bajista destrozando su Fender contra el suelo representaba la rabia del Punk.

Yo la peor foto de portada que he visto es la de Bob Dylan en su "Blonde on Blonde" que está toda ella movida; por cierto uno de sus mejores álbumes, y doble.

esta foto también tiene su historia , fue un poco también por casualidad y con el tiempo el fotógrafo lo explicó: hacía mucho frío y Bob Dylan iba poco abrigado, estaba tirirando mucho y salió borrosa pero a Bob Dylan le gustó ese momento y decidió elegir ésa

El fotógrafo aún debió tiritar más, porque no sólo Dylan salió movido, el fondo también.

el Carles escribió:El fotógrafo aún debió tiritar más, porque no sólo Dylan salió movido, el fondo también.

Si , si dijo que los dos estaban tiritando y a él también le costaba mantener la cámara quieta, pero bueno, al final el protagonista quiso usar esa foto. Y por la cola que trajo parece que no se equivocó

En los 70 se le daba más importancia al contenido que a las portadas, a pesar de que había grupos que las cuidaban mucho.

Uno de los ejemplos más emblemàticos es el cuarto álbum de la banda Led Zeppelin en que ni figuraba el nombre de la banda ni el título del "LP" ni nada que hiciera referencia a los componentes del grupo.

El leñador de la época Victoriana, está sacado de una foto que compraron en un anticuario de las afueras de Londres, les gustó, y decidieron ponerlo en la portada del disco.

Así y todo vendieron más de 30 millones de copias del vinilo.

Respecto a esa última portada, me gusta. Es curioso cómo lo feo, lo viejo, lo antiguo, lo ruinoso, las texturas, las grietas, la suciedad, etc, a veces añaden atractivo a las fotos. Probablemente si la foto de la portada fuese un cuadro nuevo sobre una pared recién pintada, dependiendo de las circunstancias, tal vez no tendría tanto interés.