Os dejo un pequeño artículo sobre la Power Blade de Gloxy que he publicado en un blog de fotografía. Copio y pego de allí.
Si tenéis cualquier duda sobre el aparato no os cortéis y soltadlo, que sigo trabajando en la review.
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Un mes después de haber disfrutado la presentación de la Power Blade de Gloxy en Bilbao, podemos hacer uso de una unidad para su testeo y review, empezando por el unboxing y la toma de contacto.
Para los todavía desconocedores del nuevo artículo de Gloxy, se trata de una unidad compuesta por 298 leds con capacidad de iluminación de 3 a 10 metros y una batería de 1 a 10 horas de duración, variando en función del modo e intensidad de uso.
Como se aprecia en la fotografía que encabeza el artículo, Gloxy no deja un detalle al descubierto empezando por la caja exterior y terminando con el manual de instrucciones.
Siguiendo la línea del empaquetado, nos encontramos con una caja robusta que ofrece seguridad en el envío, adecuada en peso y dimensiones y con un acabado fantástico. Si, no es más que la caja y puede que muchas acaben recicladas, pero este tipo de detalles son los que diferencian a las marcas.
Una vez dispuestos a abrir el embalaje, dependiendo del lado por el que lo hagamos encontraremos la Power Blade con una funda de transporte o una caja con los accesorios y manuales de instrucciones.
¿Y qué accesorios incluye nuestra compra? Como anunciaron, nos encontraremos manuales de instrucciones y garantía de producto de 2 años en un impreso independiente, batería de larga duración, cargador de batería, dos adaptadores para la red eléctrica (uno para realizar la carga en casa y otro en el mechero de coche) y un mando a distancia para manipular la potencia o modo de trabajo de nuestra power blade.
Además, cuenta con un filtro naranja ya montado sobre la unidad fácilmente desmontable para adaptar la temperatura de color a nuestras necesidades.
Con tamaños y pesos especialmente pensados y diseñados para la comodidad del transporte, destaca especialmente el mando por sus reducidas dimensiones.
Más pequeño que una tarjeta de crédito aunque algo más grueso, no notaremos en el bolsillo del pantalón que cargamos con el control remoto de la Power Blade. Funciona con una batería de 3V CR2025, la misma que algunos relojes de muñeca.
Dejando de lado los accesorios de la caja extra, abrimos el extremo opuesto de la caja. Allí asomará nuestra Power Blade protegida con un fino plástico, sobre la que va montado el filtro naranja y la funda.
La funda, de excelente calidad es el complemente ideal para su transporte. Cuenta con una correa de extremo a extremo para llevar a la espalda o incluso de forma cruzada como si de una mochila bandolera se tratase, gracias a su longitud. Además nos sobrará en uno de los dos extremos un pequeño espacio aprovechable para llevar cargador, batería o cualquier tipo de accesorio.
Respecto a la Power Blade y sin entrar en demasiado detalle (nos reservamos para el próximo artículo), las sensaciones son excelentes desde el momento en el que “tomamos el poder”.
De construcción metálica y pvc, promete ser resistente al paso del tiempo y a todo tipo de uso y manipulación.
En la parte superior podremos sacar la tapa mediante rosca para acceder al filtro y ponerlo o quitarlo en pocos segundos. Con el mismo sistema pero en la parte inferior, tendremos acceso a la batería.
Y haciendo especial mención a la facilidad de manejo gracias a los controles tanto en la empuñadura como con el control remoto sacamos en claro que Gloxy ha tenido muy en cuenta las exigencias de un sector al que solo se puede responder con calidad y fiabilidad.
Tenemos en este lanzamiento una herramienta de iluminación que seguro se convertirá en indispensable para muchos fotógrafos para cualquiera que sea su estilo de fotografía.