Sinespejo

Hace poco he recibido un adaptador de Canon Eos a Sony Nex, lo compre en Ebay bastante económico, creo que casi todos hemos recomendado comprar los adaptadores a buen precio en china, pero probando el adaptador me ha surgido un problema, una de mis prioridades es utilizar objetivos de distancia focal muy corta, y cuanto más corta es la focal mas evidentes se hacen los errores en el espesor de los adaptadores, el coco de los adaptadores es que no se pueda enfocar a infinito, así­ que debe ser común que los hagan tirando a cortos para asegurarse el enfoque a infinito, con objetivos normales o largos no hay problema con esa tolerancia, pero he montado un ojo de pez y resulta que para poder enfocar a infinito tengo que extender el objetivo (enfocar) para compensar la falta de espesor del adaptador de tal forma que tengo que utilizar casi la distancia mí­nima de enfoque de 30 cm, eso me deja sin poder aprovechar las distancias próximas de enfoque, he estado mirando y Novoflex y Kipon no fabrican adaptador de Eos a Nex (o al menos no aparece en sus webs), tan solo he encontrado el de Fotodiox, pero no tengo ni idea de que tal será, y lo que me temo es que puedo tener este mismo problema con los adaptadores caros, así­ que os agradecerí­a que contarais vuestras peripecias con los adaptadores y si habéis tenido problemas de enfoque con alguno.

Me temo que tienes razón Jaime. Los fabrican algo más cortos para garantizar el foco a infinito (y más alla) cargándose la distancia mí­nima.
El objetivo más corto que tengo es el Nikkor 12-24mm, que enfoca a unos 30 cm en su cámara midiendo al plano focal, pero en la Sony con el adaptador chino se va a unos 35 cm de distancia mí­nima.
No sé si los Kipon o los Novoflex serán más precisos, supongo que sí­, porque al precio que los cobran...

Estoy esperando algún adaptador mas, pero de momento este es el que tengo, he probado con un 135 y va perfecto, pero para enfocar a infinito con en Nikon 10,5 tengo que poner la escala de enfoque en 0,5m pero es que non el samyang a la distancia mí­nima casi no llega a enfocar a infinito