Sé que este "hilo" es bastante antiguo pero como "novato" me gustaría aportar. Siempre me han gustado los grangulares extremos para en los viajes realizar interiores.
Como ejemplo
http://gallery.photo.net/photo/3878057-lg.jpgEn la época del "carrete" -esta imagen es de una EOS 1v con el 14mm f2.8- la
carga de trabajo de los grangulares era más sencilla pues los granos de plata son sensibles a los rayos de luz cualesquiera que sea el ángulo de incidencia de éstos. Con el sensor y sus fotositos que están en unos
pocitos los fotones sólo entraban si caían perpendiculares y en la primera EOS 1ds ángulos y bordes a plena apertura eran malos de verdad. El primer 16-35mm de Canon fue incluso peor. El segundo es solamente mediocre.
En Nikon era bastante decente el 20-35mm pero el 17-35 tampoco era para echar cohetes. Ha tenido que llegar el 14-24mm diseñado ya con los problemas de telecentricidad en mente para obtener una óptica redonda y perfecta para quiene jamás usamos filtros. Pero es grande y pesado. En Alemania no había nada por lo que fue Voigtlí¤nder quien construyó un 12mm que es bastante decente si se excluye un gigantesco viñeteo. El Hologon de Carl Zeiss para Contax G era uno de los mejores con el curioso filtro antiviñeteo pero era poco luminoso.
Y, Olympus hizo el milagro como casi siempre en ópticas: el 7-14mm es casi perfecto. No le envidia nada al Nikkor 14-24mm pues es menos luminoso pero más pequeño, de mayor rango y me parece a mí de algo más de calidad.
Una prueba en el mundo real
http://farm5.static.flickr.com/4063/467 ... 627d_b.jpgNo he tenido en las manos -al contrario de todo lo citado arriba- el 7-14mm de Panasonic. He leído incluso pruebas comparativas entre el Oly y el Pana en las que se reparten méritos que no es poco y pienso que es un zoom que justificaría por sí solo hacerse con una cámata M4/3.
Saludos.
PD. Acabaré aprendiendo a poner las fotos en lugar de los enlaces.