aremesal escribió:Lo de la propia competencia es algo muy delicado, ojo.
Nosotros, como consumidores, podemos caer en la trampa de pensar eso de «pues que hagan cuatro gamas y así les compramos a ellos y no a Panasonic», pero la cosa en el mundo empresarial no es tan sencilla: un nuevo modelo que haga autocompetencia puede hundir tu empresa.
Digamos que Olympus fabrica las OM-D y tiene calculado su ratio inversión-gasto-ingresos para mantenerse a flote y dar dividendos. Sus OM-D llenan un hueco concreto de mercado que ya tienen ganado.
Ahora, vamos a lanzar un nuevo modelo que es competencia directa de las OM-D. Olympus tiene que duplicar gastos en inversión, fábricas, etc... pero ahora el pastel que tenía con las OM-D tiene que dividirlo en dos. Doble de gastos, mismos ingresos. Las cuentas no salen, a la mierda el sistema OM.
Y es que hacer cámaras no es como hacer pan, que haces todos los panes en el mismo horno y lo mismo te da hacer una barra que una hogaza. Para hacer una cámara nueva hay que hacer una muy grande inversión en piezas, moldes, autómatas y su programación... a sumar a la inversión en ingeniería, que no es barata, en patentes, impuestos de producto, gastos de validación internacional (CE/Tüv, por ejemplo), etc...
Puedes sacar un modelo nuevo cuando sabes que tu OM-D va a seguir vendiéndose igual, porque tiene su mercado. Pero si sacas un modelo nuevo que entra en el mismo modelo de las OM-D te estás torpedeando a ti mismo. A veces sale bien (te comes todo el pastel de Panasonic) y a veces sale como el culo (tus ingresos son los mismos, pero tienes que gastar el doble en tener en el mercado ambos modelos).
No son pocas las grandes (y pequeñas) empresas que han muerto de éxito, precisamente por decisiones como esta. Si tienes una gran participación en un mercado, no puedes dividir en dos el mercado mientras a ti te cuesta el doble abastecerlo.
Ni quito ni pongo un punto de más. Muy bien explicado.
Por eso no entiendo muy bien como empresas como Sigma, dentro de que me parece un sistema de empresa familiar y con "valores" totalmente admirable, consigue mantenerse a flote, no solo por el tema de objetivos, que ahí está claro que es donde tienen el negocio, si no por la ruina que tienen que suponer sus cámaras digitales, tan específicas, con un nicho tan pequeño y tan caras que tienen que vender muy muy poquito para toda la inversión en I+D que el Foveon y demás conllevan.
Aparte de que no olvidemos que a Olympus, en su división fotográfica, le echó un flotador Sony para que no se hundiese en la miseria, así que supongo que de cara a sus inversores, que son quienes mandan y no los usuarios, no sé si querrán arriesgar demasiado.