Tximo6 escribió:soyeltroll escribió:Bueno lo de la RAE... Desde que me interé que esta aceptado QUILOMETROS ya no le tengo ningun respeto y para mi ya no representa como debe escribirse mi idioma...
No puedo estar más de acuerdo. Dede hace unos años, la RAE, en lugar de limpiar, fijar y dar esplendor a la lengua, parece que sólo -la tilde la aceptan como opcional pero la desaconsejan- se dedique a dar carta de legitimidad a las aberraciones lingüísticas que se producen en el día a día, tanto en la calle como en los medios.
Lo del "Limpia, fija y da esplendor" es un lema totalmente pasado de moda.
La RAE, después de muchos lustros de inmovilismo, ha cambiado la definición de su misión adaptándola a las modernas tendencias lingüísticas.
Así, en el Art. 1º de sus actuales Estatutos dice:
«es una institución con personalidad jurídica propia que tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico»
Por tanto, reconoce explícitamente que es la lengua la que experimenta cambios en una constante adaptación a las necesidades de sus hablantes. Dicho de otro modo, el uso consagra, y la Academia bendice, limitándose a velar porque "no se quiebre la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico».
En el caso de los Quilómetros, esto está muy claro, porque la grafía no altera en absoluto la fonética y, además, no se elimina la arcaica forma con k.
Cualquier día nos encontraremos con algo más "fuerte". Me refiero a otro arcaísmo academicista: la distinción entre la B y la V, cuya fonética es perfectamente idéntica desde siempre, por mucho que algunos autores hayan pretendido defender lo contrario basándose en el latín.
Sin embargo, sabemos que los romanos decían: "afortunados los hispanos para los cuales vivere es bibere" (vivir es beber).
Confieso que hay infinidad de cosas consagradas por el uso y aceptadas por la RAE que no me gustan en absoluto y las considero innecesarias como por ejemplo la moda de llamar EQUIPACIÓN a lo que siempre hemos llamado EQUIPO o EQUIPAMIENTO. Pero reconozco que es mi gusto personal y que la misión de la RAE no incluye satisfacer mis preferencias sino que ha de pensar en las necesidades de una comunidad que abarca cientos de millones de hablantes.
Por tanto, considero que el hecho de que la RAE vaya aceptando estas "adaptaciones" entra dentro de la evolución natural de las cosas.
Lo que nunca podré aceptar, aunque mil academias lo bendigan, es que los profesionales de la información y del micrófono digan disparates como METEROLOGIA o, el último horror de moda, LAS MILES DE PERSONAS. Y cada vez se extiende más sin que nadie le ponga freno.