Tras el fiasco de Nikon en su sistema 1 mirrorless, y el abandono de la línea, resulta incomprensible que se mantengan los altos precios de sus cámaras (no tanto de sus ópticas, de una calidad sobresaliente y un corto catálogo que, no obstante, cubre sin solapamientos un buen rango de focales con suficiente versatilidad).
Como algunos ya sabréis, recientemente he vuelto al sistema 1 con la adquisición de una Nikon V1 y una V2, además de sus ópticas básicas: 10 mm. 2.8, 10-30 mm., 30-110 mm. y, ayer mismo, amplié el equipo con el 6.7-13 mm., de muy "buena prensa", por cierto. Mi propósito era acceder a alguna cámara algo más actual, como la V3, que permite un visor opcional. Sin embargo, el precio del lote, incluso en eBay, no baja de los 1.000 euros. De ahí que me resulte algo incomprensible en un sistema, como digo, abandonado. Esa es la estúpida política "de marca" de una de las llamadas "grandes" que se muestra incapaz de ocupar su lugar en el mercado mirrorless y que ni siquiera tiene la visión comercial de promocionar su única línea, por fiasco que sea, abaratando sus costes. Y todo en base a mantener ese "snobismo" de marca que basa la hipotética calidad en el precio, como signo de "distinción".
Sin embargo he de reconocer que este segundo contacto con el sistema me ha resultado muy grato. He leído mucho acerca de las limitaciones de su sensor de 1" en cuanto a ruido y rango dinámico, pero como suelo decir a menudo en este mismo foro: todo es cuestión de prioridades, y las mías no son, ni mucho menos, las exquisiteces más propias de cámaras de gama alta y formato mayor. Y, sinceramente, tras las primeras fotos con la V2, no veo que esas limitaciones sean para tanto: el ruido no es importante porque nunca disparo por encima de 800 ISO y el rango dinámico ha resultado más que satisfactorio, como ha quedado demostrado en las primeras fotos publicadas en este foro. A cambio, el sistema ofrece (ya lo ofrecía, como primicia, en su aparición en el mercado) una extraordinaria velocidad, muy poco usual hasta la aparición de los últimos modelos mirrorless, y en su V2 una ergonomía y una facilidad de uso que corrigen ese mismo defecto de su V1.
Mientras tanto, seguiremos a la espera de conocer la respuesta de la "grande" Nikon en un mercado mirrorless que le viene ancho y en el que se está dejando comer el terreno por mera desidia, dormida en sus laureles analógicos.
EDITO: Como podéis ver, el que yo le tenga manía a una determinada marca no impide que algunas cosas de ella me agraden hasta el punto de tenerlas conmigo.