Me encantan los planos sucesivos (ese tendejón separado de los bloques por las palmeras, toque natural y casi humano a un paisaje hormigonado), y me gustan la luz y el color. Todo contribuye a una sensación más bien lúgubre: qué vidas tan mates llevamos en nuestras "guaridas".
Gobo, si más bien lo decía por... qué pena que esté ahí y no la haya talado un alma caritativa, no porque esté en tu encuadre, que me imaginaba que no había otro remedio.
Una foto no deja de ser una foto... Dos dos... y así sucesivamente