Tengo una LX5 que compré con la intención de llevarla conmigo a todas partes. Estoy muy contento con ella, da una calidad excelente y todo eso, pero no me hace disfrutar de la fotografía como quisiera y, sólo por eso, cada vez la saco menos.
Ahora mismo, mi manera de pensar es diferente a cuando me la compré. Entonces pensaba que necesitaba algo de calidad, pero más pequeño y, sobre todo, menos valioso que la réflex con un cristal caro para llevar a cualquier parte. Ahora miro el uso que le he dado a mis cámaras y me doy cuenta de que están casi sin usar. La E-510 la vendí con 7.000 disparos, a la E-3 no la habré hecho ni 5.000, la propia LX5 andará por los 2.500 o menos y la E-M5 pues otros tantos. Vamos que, al final, se van quedando desfasadas tecnológicamente hablando pero nuevas por el poco uso y el cuidado extremo.
Así que, hoy en día, voy más por el camino de usar lo bueno que tengo hasta que se caiga a cachos y, cuando eso suceda, pues ya veremos qué adquirimos. Ahora que tengo la OMD seguramente tire por un fijo pequeño y luminoso (me tienta algún 25mm), que junto con la cámara sin grips será lo suficientemente pequeña como para no ser un engorro, y si tengo que llevarla en una mochilita tipo "mariconera" pues se lleva y tan campante. Pero por lo dicho, por anteponer la calidad a la comodidad (pero sin renuciar a ésta, no hablo de cargar a todas partes con la E-3 y el 12-60
).
Es mi modo de ver las cosas en este momento. Ya digo, sí, tengo una "bolsillera", pero, a día de hoy, no la compraría.