Me había desprendido de parte de mi equipo Lumix y había adquirido ya, incluso, un visor VF4 para la que debería haber sido mi nueva cámara: una Olympus PEN, la marca que cerró mi paso por la fotografía analógica dejándome el mejor sabor de boca.
Pero no ha sido posible.
Esta semana había adquirido una PEN E-PL5 en eBay (el vendedor: belopetro2012, para más información, con un 100% de fiabilidad, según la web) cuyo anuncio decía que se trataba de una cámara completamente nueva a estrenar. Ayer la recibí y... ¡desastre total! La cámara estaba averiada: no funcionaban los menús, el disparador no disparaba ni enfocaba y la pantalla tan sólo permitía ver la imagen, sin indicación alguna y no respondía al tacto. Completamente bloqueada, vamos. Afortunadamente el vendedor se ha avenido al reembolso y devolución en menos de 24 horas, y ya tengo el reembolso en PayPal. Pero el nuevo incidente con Olympus me ha desilusionado.
Ya son demasiados los casos que conozco, tanto a través del foro como personalmente (una docena, al menos) de Olympus con problemas: banding, fallos de conexión con determinados objetivos, bloqueos, problemas con la montura, etc. Algo que no he leído ni conozco de Lumix o Samsung, por ejemplo, mis otras opciones.
Parece que el control chino de calidad de la marca deja bastante que desear. Así que, por desgracia, he de cambiar el "chip", muy a mi pesar, porque era mi única opción de cámara con estabilización en el cuerpo (amén de la GX7 de Lumix, excesivamente cara todavía para estar descatalogada).
Me como con patatas el nuevo visor VF4, que, por supuesto, pongo a disposición de quien lo quiera del foro.
Ahora mis opciones se centran, definitivamente, en Lumix G y Samsung NX para completar definitivamente mi equipo. Gana puntos, tras el fiasco, la tremenda ergonomía de Samsung NX20 a un precio imbatible.
Perdonadme el desahogo, pero siento un inmenso e inconsolable cabreo y una no menor frustración.