Las siguientes fotografías están tomadas todas en el mismo entorno, el de siempre en un paseo de unos veinte minutos, capturadas con el mismo objetivo y reveladas todas seguidas con los mismos programas. No quiero hacer nada de lo que he hecho. Lo considero un ejercicio de estilo, un aprendizaje para olvidar en la mayoría de los casos. Alguna es un accidente al tocar la curva y de ahí surgió un ente extraño. En otras he buscado un efecto determinado. Como digo no son lo que busco pero es lo que tengo a mano entre una tarea y la siguiente. Eso sí, me lo he pasado muy bien. Las opiniones, incluso las duras, son bien recibidas. Lo de confusión creo que no necesita ninguna explicación.
Con la GF1 y el Nikkor AF 100mm f2.8.