Ambas ciudades se convirteron cenizas, pero han conseguido florecer de nuevo. Aún asi, visitarlas te deja una sensación de desasosiego por lo que tuvieron que pasar sus ciudadanos y descendientes de éstos, que aún hoy sufren las secuelas de aquella barbarie.
Un recuerdo a ambas ciudades, por la superación demostrada, y ser representantes activas de la lucha contra el armamento nuclear, deseando que la humanidad no tengamos que volver a sentirnos avergonzados de nuestras atrocidades.

Nagasaki 長崎市

Hiroshima 広島市


Museo de la paz y epitafio en memoria de las víctimas de la bomba atómica, en Hiroshima