He adquirido recientemente un par de objetivos Júpiter, de fabricación rusa, a un vendedor con sede en Ucrania que, al parecer, está especializado en artilugios antiguos rusos. Concretamente, un Júpiter 8 50 mm. f:2 y un Júpiter 11, 135 mm. f:4. Los he recibido en dos paquetes, uno de los cuales, el segundo, fue retenido por la aduana, que me ha hecho un cargo de 31,5 euros, incomprensiblemente. Jamás me había sucedido nada parecido en mis compras en Europa.
El primer paquete, en cambio, me llegó sin el menor problema ni cargo alguno.
Por cierto: los dos objetivos están impecables, sin polvo, arañazos o el menor rastro de hongos, y con total funcionalidad. Y lo más curioso del caso, aparte del desagradable asunto de la aduana, es que montan rosca Leica M39, y el adaptador para micro 4/3 es muchísimo más estrecho y ligero que el de cualquier otra óptica manual, incluida la de rosca M42. Ignoro la razón técnica para tal reducción.