Hoy el mercado estaba plomizo y un poco ventoso, sin embargo el frutero ni siquiera se despeina, con su cigarro en la boca, ojo entornado para evitar el incesante humo. Puro eterno que parece no gastarse nunca.
Un rostro con mucha personalidad. Muy buena toma. Además lo que comenta el compañero, que queda muy bien que la persona mire a la cámara, le da vida a la foto.
Me gustan mucho este tipo de retratos. Parece que nos traslademos a otra época y sin embargo es nuestro día a día, pero visto desde nuestra cámara se ve diferente.
Gracias por participar. Yo intento, en la medida de lo posible, practicar la fotografía sin tiempo. Tu último comentario me ha recordado este aspecto y me ha dado pie para publicar una foto en esta misma sección que se titula "Puente sin tiempo". Un hilo interesante - La fotografía sin tiempo.