No se que apuesta ha perdido el fotografiado, pero está claro que no le afecta para nada el miedo escénico...
Sin duda la foto es simpática. Me ha recordado a mis tiempos de estudiante, donde la tendencia a pasarlo bien iba de serie al levantarse cada mañana, y no te digo ya cuando te estás preparando para salir de fiesta.
Como detalles a mejorar, quizás el corte de los pies, con un encuadre que se puede mejorar... pero el enchufe de la pared amarilla necesita que un electricista armado con un nivel le haga una visita inmediatamente, jajaja.
Un saludo.