En la tarde de ayer pude disfrutar de un espectáculo, que aunque había visto desde la distancia muchas veces, nunca había podido sentirlo desde tan cerca, más bien desde dentro.
Gracias a mi cuñado Antonio Lancho y a un nuevo proyecto de la empresa que dirige, http://www.donana-nature.com, disfruté de la berrea del ciervo como nunca lo había hecho. Berridos a escasos metros de mi, riñas, peleas de los grandes machos, carreras de los más débiles pasando a escasos metros de nuestras localizaciones dentro de los hides...... difícil de explicar. Llegó un momento en el que pensé que pasarían por encima mía.
Os dejo una foto que además de mostrar un gran macho berreando tiene también su punto curioso. Las cuernas de los machos, después del desmogue de finales del invierno, cuando salen de nuevo están forradas por una especie de terciopelo y dentro crece el cuerno. En principio el interior es blando y poco a poco se va endureciendo hasta terminar como los conocemos. Para quitarse los retales de ese terciopelo los machos restriegan sus cuernas por árboles, matojos, alambradas, etc. En este caso, a este macho parece habérsele quedado enredado algún alambre en la cuerna. Alambre que tiene sus días contados, ya que si no lo tira antes, en unos meses tirarán sus cuernos en el desmogue para que de nuevo, el año que viene, salgan sus defensas con una punta más.
Espero que os guste.
Olympus E-M1MarkII M.300mm F4.0 + MC-14
ƒ/5.6 420.0 mm 1/80 ISO 4000
Berrea-9200262 by Juan Miguel Blanco, en Flickr
