Por mi profesión he tenido la suerte de poder trabajar ayudando en diversos países. Esta foto en concreto está tomada en una zona rural y montañosa de Etiopía. Siempre acompañado de la cámara, en los paseos que dábamos en los momentos de descanso, los niños se nos unían. El segundo día que pasamos por el mismo sitio, nos recibieron con estas improvisadas cámaras. Comparto la foto para intentar despertar alguna sonrisa como la que ellos mismos mantienen fija en su cara a pesar de las dificultades, y como la que nos arrancaron a nosotros.