El senderismo pausado (en mi caso, forzado por la edad y la condición física) nos ofrece insospechadas posibilidades a poco que uno sepa esperar.
En fotografía siempre merece la pena esperar a que la luz haga su trabajo. Como en este caso, en el que la puesta de sol saca todos los matices al bosque de la Pardina del Señor.
20181029P1020332.RW2rfw by Enrique Iborra, en Flickr