Pues desgraciadamente no, había toda una manifestación de gente la cual entristecía bastante el lugar. Uno va esperando encontrarse esos toris infinitos y su senda y nada... Una pena tanto fotográficamente como para disfrutar del lugar, el cual no deja de ser impresionante la verdad.
Gracias por pasar y comentar!
Una foto no deja de ser una foto... Dos dos... y así sucesivamente