Pues una vez "despajaritada" mi cámara y vuelta a su cotidianidad macrera, en mi habitual inspección matutina jardinera encuentro esta simpática escena, la bella junto a la bestia.

Sin más, lo que se muestra es lo que hay, sin burbujitas ni los efectos psicodélicos con que algunos estimados colegas nos deleitan en sus imágenes

Saludos