Nada, que me he levantado por la mañana y me he acordado de cuando nos llevaba mi padre los domingos por la mañana a darnos un chapuzón. En esas islillas que aparecen he jugado yo a los piratas. Ahora no podrías ni acercarte a esa orilla, claro.
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Bueno, pues si pasáis por allí os recomiendo un vistazo.
Y ya de paso unos quesos de oveja de un año de curación, en la fábrica de Gerindote, que no los habéis probado mejores.
Saludos.
Snif.