El título es pretencioso y hasta sensacionalista... Malo que es uno.
De un tiempo a ahora me veo haciendo fotos de manera muy diferente a como las hacía antes. Sobretodo recuerdo cuando Guillermo empezó a picarme con el gusanillo de la perfección en la captura del raw y todas aquellas cosas de las comas flotantes que nunca acabé de entender, pero que adapté a la manera de usar la cámara digital.
Sin embargo y haciendo un ejercicio de auto-observación me veo haciendo cada vez más lo que me da la gana con la cámara pasando olímpicamente de si es lo mejor o no para el sensor.
Como os cuento, hace un tiempo ya que me pasa esto y he llegado a la conclusión (yo solito...) que no hay problema realmente. Conozco mi cámara, sé cómo va a reaccionar, sé qué voy a poder hacer después con el archivo y suelo saber qué imagen quiero conseguir y por ello me permito sobreexponer una foto más allá de lo que el sensor me deja o subexponerla a sabiendas de los fallos que va a tener.
Me veo tirando con cámaras digitales como tiraba hace años con carretes de fotos y no sé si es bueno o no.
No se me malinterprete, la forma en que capturo es la forma en la que lo quiero hacer, las imágenes resultantes me satisfacen. Es sólo una reflexión que me gustaría compartir y discutir con quien quiera.
Recuerdo admirar la linea de aprendizaje de Guillermo, conocer del todo el medio para entrar luego en el uso del mismo y me veo "desaprendiendo" o yendo un poco al revés de aquello que sigo admirando.
¿Soy raro?