Desenroscar (a la vez que se presiona) el aro embellecedor delantero. Si no se dispone de una herramienta específica para ello, un tapón de desagüe de goma puede servir.
A continuación, quitando los tres tornillos de cabeza más pequeña, podremos retirar el aro con la rosca portafiltros.
Para retirar el aro de enfoque, quitaremos los tres tornillos situados en un segundo plano.
Los situados en primer término, fijan los grupos ópticos y el diafragma al helicoide.
Una vez retirado el aro de enfoque, se observa un rebaje en él, que corresponde al recorrido que éste realiza al girar. Los extremos de dicho rebaje harán tope con un tornillo que se verá más adelante, conforme avance el desmontaje.
Marcar con un rotulador de tinta indeleble (con alcohol se puede borrar luego) la posición del aro con las inscripciones de profundidad de campo; aflojar los tres tornillos sin cabeza que se encuentran alrededor y extraer.
Ahora podemos ver el tornillo que hace tope con el rebaje del aro de enfoque, limitando su recorrido, no hace falta eliminarlo.
A la altura de dicho tornillo, y tras el aro de diafragmas, se encuentra la bolita de acero que permite los "click" al diafragmar.
Tirando poco a poco del aro de diafragmas, vemos la citada bolita; hay que tener cuidado con ella pues puede saltar y perderse. Retirar el aro.
Ahora debemos sacar la tapa trasera, que contiene los mecanismos del diafragmado y la montura. Para ello, marcaremos primero su posición, quitaremos los tres tornillos situados a su alrededor, y tiraremos de ella suavemente.
Observamos ahora el interior de la tapa que hemos retiradoy prestamos atención a dos puntos:
A la derecha, la leva que conecta el pin trasero del objetivo a la palanca del diafragma y cuyo final tiene la forma de horquilla.
Y a la izquierda, el eje donde aquella pivota, fijada con un tornillo.
Cuando volvamos a montar, tendremos que tener en cuenta que los puntos citados en el paso anterior, la horquilla de la leva del diafragma y el pivote de la misma, han de coincidir en dos rebajes señalados con flechas amarillas. El de la derecha, más grande, corresponde a la horquilla. El de la izquierda, más pequeño, al pivote. Si se montan al revés, el mecanismo del diafragma no funcionará.
Señaladas con flechas roja y fijadas mediante un par de tornillos, se aprecian las plaquitas que guían y limitan el recorrido del enfoque; marcar en que lado va cada una (son diferentes y si se montan mal interferirán en el movimiento del mecanismo de diafragmado) y retirarlas.
Sujetando el anillo ¿de latón? donde va atornillado el aro de enfoque, enroscar, en el sentido que indican las flechas (va a rosca contraria), el aro de color negro hasta hacer tope (1/4 de vuelta más o menos). Cuidado: no enroscar con mucha fuerza o se puede quedar atascado de tal manera que sea muy difícil desenroscar después: Ese era el problema que presentaba cuando lo adquirí.
Ahora, sujetando el aro negro desenroscar, en el sentido que indican las flechas, el bloque que forman grupos ópticos, diafragma y helicoide. Hacerlo muy lentamente y marcar (muy importante) el punto de salida de la rosca.
Desenroscar, como indican las flechas, aro de latón y aro negro (los llamo así porque no sé cómo se denominan).
En esta imagen se observan las tres partes de las que se compone el mecanismo de enfoque. Cada uno se enrosca en el siguiente y es el aro intermedio con su giro el que hace, cuando está montado, que el enfoque se desplace.
Limpiar con gasolina para encendedores cualquier rastro de grasa y/o porquería y re-engrasar con moderación.
Personalmente uso, para las roscas más finas, una grasa como esta: Quilube, es bastante fluida. Para las roscas más gruesas: una grasa más espesa.
Con todo ya engrasado invertimos el proceso y volvemos a montar todo:
Enroscaremos primero hasta hacer tope los aros de latón y negro. Por el punto de salida, volvemos a enroscar el bloque delantero, también hasta hacer tope.
Sujetando nuevamente el aro de latón, desenroscar el aro negro aproximadamente 1/4 de vuelta (recordar que va de derecha a izquierda), hasta que coincidan los alojamientos de las chapitas que hacen tope con sus correspondientes guías. Atornillar éstas en su lugar.
Para que la trasera del enfoque no interfiera con el movimiento de los mecanismos de diafragmado, giraremos el aro de latón para que salga un poco el helicoide.
Montar a hora la tapa trasera teniendo en cuenta que la palanca del diafragma (inferior), ha de alojarse en la horquilla (superior) de la leva que la conecta al pin trasero. Montar y atornillar.
A ambos lados del objetivos hay unas guías que delimitan la amplitud de la apertura del diafragma, que son recorridas por sendos tornillos (en la imagen sólo se ve uno).
Dichos tornillos encajan dentro de sendos rebajes que tiene el anillo de diafragmas de manera que, cuando este gira, los tornillos se desplazan por sus guías.
Con un poco de grasa, colocar la bolita de acero en su alojamiento y, empujándola un poco con la punta de un destornillador, colocar el anillo de diafragmas.
Volver a colocar y a atornillar el anillo con las escalas de profundidad de campo.
Con el objetivo montado en una cámara y girando el aro de latón, enfocar un objeto distante para calibrar el infinito.
Tras esto y sin tocar nada, colocar el anillo de enfoque de modo que haga tope cuando coincidan el diamante naranja (índice de distancias), con la posición de infinito. Procurando que nada se desplace, atornillar.
Colocar y atornillar el aro con la rosca porta-filtros y, tras esto, enroscar el aro embellecedor.
Si se ha tenido cuidado volvemos a tener un objetivo cuyo enfoque es suave y fluido.
En la imagen en posición de distancia mínima de enfoque.
Y aquí en posición a infinito.
Un saludo.
, espero que nunca me haga falta, pero gracias por compartirlo 