Allí, en su soledad, asomados al balcón, cara al sol de mediodía, esperando, sólo esperando, sin hora, sin tiempo, sin prisa …
Suena el Pobre de Mí de un santo sin Fermín pero con Miguel, las trompetas, los clarines, un ronco estallido sobre los rústicos tejados, y comienzan las carreras, se arranca la manada embravecida, mansos y morlacos por igual …
Mozos y mozas, mozillos todos, corren, despavoridos, por delante, por detrás, por enmedio, por doquier, canutillo en mano de un diario cualquiera …
No hay dobladores, sólo mozillos, de andares prestos, paladines, valientes, con un par, sin fijarse en el toro negro, zaíno, que se fija, que codicia, bronco, celoso, que se crece …
Preciosas carreras, callejuelas en pendiente, corredores burlando embestidas, derrotes perdidos de algún gazapón incierto, espantado, sin amigos ...
Cuidado !!, ese cunero, descastado, sin patria, sin nombre, sin raza, serio, separado de la manada, solitario en su huída a los toriles, veloz, …
Algo ocurre, suenan las sirenas, se aproximan, a toda velocidad, a toda prisa, huele a tragedia … upsssss, por poco …
Tumulto, caos, gritos, dolor, alguien cae, un herido, algún astado ha hecho blanco, empitonado, suerte esquiva, mala suerte, boca a boca es lo que toca …
Acuden las fuerzas del orden, porra en mano, alzando su voz entre las voces: despejen la zona, retirense, relajense, no ocurre nada, no hay peligro ….
Hace calor, mucho calor, riego por aspersión, se agradece, la Fiesta toca a su fin, alegría, risas, ovación, cigarrillo, almuerzo y porrón.