JotaEseGé escribió:Que ya no te lo digo más veces...0 me llevas, aunque sea de porteador, o te retiro el saludo.
Esos lugares me están llamando a gritos ¿no los escuchas?..."¡¡¡¡ Jotaaaaaa !!!!!"
Aunque los colorines del cielo/nubes, me matan. No sé si es un exceso de magenta o qué. Yo, si fueran mías, los llevaría a gama de grises y las fotos me gustarían aún más. Y con los azules en el fondo, me pasa igual. Serán manías, pero no soporto las montañas azules. Prueba a bajar esos excesos y verás. Aunque a lo mejor a ti te gustan y entonces no he dicho nada de nada.
Abrazote, maltratador de amigos!
Pues... igual me he equivocado con la llamada, pero juraría que decía: "¡¡¡Jotaaaa!!!... ¡Eeeeh!
Bueno, estás invitado a acompañarme en cuanto me digas que puedes. Ya deberías saberlo, compadre.
Tendrías que ver cómo disfrutó mi nano (el bichólogo) con su flamante Nikon J5, haciendo el cabra por esos montes. Se trajo unas fotografías verdaderamente muy "creativas" con el paisaje. Tiene buen ojo el jodío. Creo que se está entusiasmando con el vicio y me está contagiando a mi las bondades de una camarita pequeñaja, incluso sin visor. De ahí que ahora vaya a por una GRII o una X70 que llevar en el bolsillo, sin más.
En cuanto a los colorines del cielo y nubes, efectivamente es un problemilla de las Lumix esa dominante magenta en las sombras. Como siempre digo: no existe la cámara perfecta. Y las Lumix tampoco lo son. En este caso las nubes y los cielos están completamente desaturados de magenta en Lightroom (y algo en azul, también), pero probaré otra cosa. Puede que sea un problema de división de tonos. Tengo unas fotos con mucha niebla en altura, que tomé a la subida del collado, por la tarde, y la niebla sale con un dominante magenta que echa p'atrás, y no desaparece ni con la desaturación al completo.
Juan, si tú no te atreves conmigo... yo tampoco me atreveré contigo. ¡¡¡Ea!!!
Arthurlee, gracias por el comentario. La primera sí está tomada en lo alto del Collado. La segunda, efectivamente, ya es descendiendo hacia el Baztán. ¡He disfrutado como un enano! Hacía dieciocho años desde mi última visita a un entorno que es de mis favoritos. Tengo pendiente (pero será para otro año) una otoñada en Urbasa, que es espectacular.