Mario Inoportuno escribió:Llevo un tiempo planteándome para qué sirve estar subiendo fotos a las distintas plataformas, redes sociales y blogs. Entiendo que para un profesional es necesario hacerlo pero yo sólo soy un aficionado que vende sus fotos de forma local -y de hecho no vendo ni una. Por lo tanto el único motivo es la satisfacción del like y sabemos que eso depende tanto de la calidad de la foto como del juego de las redes sociales, algo a lo que nunca me ha apetecido jugar. Ahora mismo mi IG es privado porque sólo familia y amigos tienen acceso y en Twitter sigo a la gente que de verdad me interesa porque lo que nunca voy a tener un número importante de seguidores.
A lo que me refiero es a que al final pago el servicio de mi página web más Flickr -aunque éste es el último año- más el tiempo que pierdo subiendo las fotos y escribiendo entradas en el blog para... ¿qué exactamente? De hecho este foro es uno de los pocos en que de verdad me interesa la interacción y tampoco es que sea enorme, empezando por mí (mea culpa).
¿Qué opináis los que sois aficionados? ¿Por qué mantenéis cuentas en los distintos servicios? ¿Será un calentón primaveral y mañana estaré subiendo fotos a todas mis cuentas?
Me pasa lo mismo. O más o menos lo mismo.
El caso es que me doy cuenta de que cada vez me importa menos si mis fotos le interesan a alguien. Y, desde luego, porque cada me interesan las fotos de menos fotógrafos.
Cuando entré en Flickr me gustó que a algunos fotógrafos que me parecían interesantes les gustaran mis fotos. Luego, a medida que yo cambiaba a ellos dejaba de gustarles y cuando ellos cambiaban sus fotos dejaban de interesarme. No era algo que me pareciera mal porque entre todos hacíamos un rejunte de fotógrafos
oscuros,
raros e
inangelables y esa ausencia de espectacularidad me potenciaba. Pero en algún momento sentí que estaba controlando mi rendimiento, una performance muy orientada en un universo muy acotado, pero control al fin.
Y dejé de subir fotos donde fuese, salvo para dar testimonio de presencia.
Ahora llevo meses haciendo fotos que nunca antes hice, en un contexto en el que mi absoluto control me hace difícil establecer el real de la visión. Y me doy cuenta de que no quiero compartir ese estado de las cosas con nadie.
Siento que estoy regresando a la actitud de aquellos años en que con la Exakta Varex 1000 hacía fotos que revelaba y guardaba, y que nadie vio jamás, ni verá, porque ya no existen. La historia de mi Patria es dura y para un argentino resistir es saber perder.
A principios de año yo apostaba a que Google eliminaba los blogs pero parece que eso tardará algo más, de modo que tendré que eliminar el mío. Un día de estos.
El Flickr seguirá ahí, creo que como un residuo seco...