Guillermo Luijk escribió:Corto escribió:Guillermo, por ahora morimos como moscas por el dengue. Cuando, con el frío se calme el mosquito nos caerá la plaga del mundo capitalista y nos hará aun más pobres de lo pobres que somos hoy, matará a muchos, puedo estar entre esos muchos, y luego los del FMI nos dirá que eso nos pasa por populistas. Para nosotros siempre es hoy
Dano en tu mano está estar avisado de qué va todo esto y prepararte por lo que pueda venir. Yo no temo por mí, soy un privilegiado en cualquier sentido relativo al virus, pero mi madre ya pasa de los 70 años, vive sola y le he hecho comprender que no puede ni debe salir de casa más que lo imprescindible y que en una situación de saturación médica debe cuidarse al máximo.
Salu2!
En muchos aspectos estamos bien de tiempo porque podemos seguir la ratio de la expansión en Italia/España. El gobierno esta reparando el abandono de cuatro años de gobierno neoliberal que de pura desidia abandonaron en aduana 12.400.000 dosis de todo tipo de vacuna. Desde luego que el ministerio correspondiente no tenía idea de para qué sirven las vacunas y como se usan. Hoy estamos con las vacunaciones programadas.
Yo en este momento estoy medio pelotudo porque ayer mismo pasé por vacunatorio del gobierno de mi ciudad y me cubrieron contra hepatitisB, neumococo y tétanos, aunque contra el tétanos ya debo estar inmune desde hace años. En abril, un mes adelantada, es la campaña antigripal. Es decir que el conjunto de la población, y especialmente los ancianitos, estaremos cubiertos con las inmunidades disponibles. Claro que contra el covid-19 no hay inmunitorio, pero en alguien que se infecte, el covid-19 no encontrará otra población viral con la cual complicar el cuadro.
El aislamiento es clave para zafar de este bodrio. Pero no alcanza. Con mi señora estamos guionando situaciones que puedan generar fisuras en la cuarentena, para tener preparadas rutinas de control. Tenemos 74 y 76 años. Si no agudizamos el ingenio el virus podría hincarnos el diente.
He visto gente joven salivando en la vereda. Hoy por hoy te dicen que eso no es problema porque el virus no sube. Claro, pero vos podes tropezar y caerte, y apoyar la mano en un resto del escupitajo y al mismo tiempo rasparte la cara e irreflexivamente llevarte la mano a la cara. Incertidumbre. Caos. Si nos toca tener que salir a la calle, hay que caminar, despacio, mantener distancia de los otros. O sea, hay que guionar futuros de riesgo.
En eso estamos...