Guillermo Luijk escribió:Internet y las redes en general (incluyo Whatsapp, Facebook,...) se han convertido en un cubo de la basura donde echar mentiras, insultar, amenazar, burlarse de otro,... sale prácticamente gratis. Cada vez que se menciona la idea de implantar una posible identificación personal verídica para participar en Internet a nivel universal (incluso aunque fuera compatible y pudiera convivir con la modalidad de participación actual, que es anónima) muchos saltan diciendo que va contra el espíritu de Internet, que eso es censura,... pues es que desgraciadamente ha llegado ya el momento en que ese anonimato tiene más perjuicios que beneficios para la sociedad. Además Internet hace mucho que dejó de ser esa red idílica movida por el bien común y sin intereses comerciales, políticos o de cualquier tipo.
Y para los alarmistas: si para comprar una lavadora en Mediamarkt, una SIM de prepago en la tienda de la esquina, un billete de avión o una reserva en un hotel hay que dar el DNI, con mucho más motivo habría que poder identificar a las personas que crean informaciones virales, vierten amenazas, insultan,... Todo eso se podría seguir haciendo como hasta ahora de forma anónima si se quiere, pero si la cuenta creadora no estuviese certificada como que tiene detrás a un responsable con nombre y apellidos sería tan fácil como dejar de dar toda la credibilidad a cualquier contenido que no venga de una fuente (persona física o jurídica) acreditada.
Las redes podrían elegir solo permitir la participación de personas identificadas o no (cuentas de Instagram, páginas web de diarios digitales, canales de YouTube, blogs,...), o permitir ambas y que el usuario pudiera filtrar y ver solo una de las dos. Ocurrirían dos cosas: por un lado las participaciones acreditadas se pensarían más lo que dicen y hacen (y no es una medida amenazadora ni censura, es exactamente igual que uno se piensa lo que dice y hace en el mundo físico, puro sentido común), y por otro lado los contenidos creados por fuentes anónimas pasarían automáticamente a tener puestas todas las dudas sobre ellas.
El problema es que ahora todo está mezclado, las informaciones veraces y bienintencionadas con las informaciones falsas y deliberadamente dañinas, y nos toca a todos, individuos e instituciones, andar haciendo de detectives. Ante esta situación lo más fácil es: te gusta lo que acabas de leer porque va acorde con tus ideas preconcebidas? lo reenvías, sin más. Y pasa lo que pasa, que nadamos en la mierda.
Planteas un tema distinto al que nos estamos enfrentando.
¿Se puede obligar a todas las redes a exigir identificación a sus usuarios y prohibir las que no lo hagan?
¿O esa opción ha de ser voluntariamente exigida por los propietarios de esas redes?
¿En la actualidad hay alguna norma que lo impida?
No sé, personalmente no veo que exista ninguna razón de peso para intervenir en ese sentido.
Y en cuanto a la investigación por parte de la policía en las redes está perfectamente contemplado en caso de presuntos delitos y con autorización judicial.
Pero asimilar los bulos y comentarios políticos en las redes a la comisión de delitos y "gestionarlos" sin control judicial me parece que se acerca muchísimo a recortar la libertar de expresión por parte del ejecutivo, poco a poco, eso sí, pero a recortarla.
Además, tampoco tiene mucho sentido que la ciudadanía no pueda difundir en las redes los bulos que los políticos siembran públicamente delante de la prensa, en la televisión e incluso en los parlamentos....
Me quedo con la defensa a ultranza del derecho a la libre expresión de las ideas, con los límites que hoy en día están establecidos en el código penal, es decir las injurias y calumnias.
Olympus OM-D M-5 y algunos objetivos Zuiko y Pana.