Hace unas semanas visitamos el parque natural del delta del Ebro y aunque ni por el horario ni por la climatología, que no acompañó dadas las circunstancias. Llovió la noche anterior, lo que dejó el suelo húmedo y algo embarrado, lo que dificultó el manejo de la sillas de ruedas y por la tarde se desencadenó una tormenta de considerables proporciones que dejó el terreno impracticable y nos forzó a regresar a casa antes de lo previsto. Pero a pesar de estas circunstancias, pudimos aprovechar una más que correcta accesibilidad en muchos de los miradores y de las rutas para bicicletas y “cuadriciclos”.
Y fue ver como una persona con distrofia muscular – para quien no lo sepa, es una afección neuromuscular caracterizada por la grave disminución de la fuerza y capacidad de los músculos – le sacaba partido a un equipo Olympus básico, en este caso una Epl-8 y un 14-150, para entender que otra ventaja de este sistema es el hacer accesible la fotografía más allá de la foto circunstancial con el móvil.
